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Tim Burton es un estadounidense nacido en Burbank (California) el 25 de agosto de 1958, eso no lo hace diferente a los demás americanos nacidos ese día, lo que lo hace especial es que el señor en cuestión definitivamente está loco. Loco en el buen sentido de la palabra, como estaba loco Lennon, como estaba loco Einstein… en fin es una locura brillante e inteligente que lo deja a uno desconcertado. Sus películas son tan auténticas y originales, son tan suyas que difícilmente se podrían comparar con las de algún otro realizador. Su mundo es oscuro y al tiempo divertido, sus personajes son tan fantasiosos como introvertidos, indescriptibles e impensables fuera de su contexto Burtoniano. Basta repasar algunas de sus películas para darle al lector una idea de lo que estoy hablando. Empecemos por ejemplo con Frankenweenie (1984), filmada en blanco y negro, mostrando los esfuerzos de un niño para resucitar su perrito. Luego tuvimos  Beetlejuice (1988) con unos muy populares Michael Keaton, Winona Ryder, Alec Baldwin y Geena Davis en una comedia satírica y ya muy oscura acerca de unos fantasmas que quieren sacar de su casa. Posteriormente hizo su Batman (1989) en su renovada versión. Pero la esencia de Burton, esa oscuridad romántica se hizo presente en Edward Manos de tijeras (1990) donde trabajaría por primera vez con otro loco de los que escribí antes, el genial Johnny Depp ¡Dios los hace y ellos se juntan! En ese momento empezó una de las duplas más fascinantes en la historia del cine de hoy.

Depp calzó perfecto en el mundo de Burton, por eso se ve tan comodamente irreal en los otros proyectos del director como Ed Wood (1994), la biografía del peor director de cine de todos los tiempos; La leyenda del jinete sin cabeza (1999) con una fotografía y una dirección de arte impecables y Charlie y la fábrica de chocolate (2005)  con un incomparable Willy Wonka.

Luego vendrían otros proyectos magníficos para este dinámico dúo: en 2007 se estrenó Sweeney Todd, que se ganó tres Globos de Oro y un Óscar en las ceremonias del año siguiente. También realizaron la sorprendente Alicia en el país de las maravillas (2010) con un 3D alucinante. La magia, el colorido, el arte tienen una factura asombrosa en estas películas de Burton, además de la inigualable actuación de Depp y la presencia casi atmosférica de la etérea Helena Bonham Carter, un verdadero ícono del cine fantástico  que ha acompañado en el trabajo y en la vida a Burton desde el 2000, dándole además su más “preciado logro”: dos hijos. Ella es más que una musa inspiradora para el director, es su protagonista perfecta, la magia de la figura de Helena es tan del mundo de Burton, que hasta en sus interpretaciones lejos de la batuta de su esposo  parece sacada de un dibujo del director.

Así es que el alucinante trío (en un sentido profesional) de Tim, Depp y Helena llega de nuevo a las salas de cine con una adaptación de una serie inglesa de los 60, llevando el concepto del terror gótico a una comedia negra muy del estilo Burton,  hablo de Sombras tenebrosas (2012), filmada el año pasado en Inglaterra y a estrenarse pronto en nuestro país, del cual ya se puede ver el avance en Youtube y que sin duda será un punto a favor en la carrera de estos artistas. Tim Burton puede ser catalogado uno de los más creativos e interesantes directores del cine moderno, pero creo que es la compañía de su esposa Helena y de Johnny Depp la que los ha hecho grandes, es como si cada uno sacara lo mejor del otro, es un buen ejemplo, una buena estrategia para imitarlos: ¡Acompañarnos siempre de los que nos hacen mejores!