Cuando la sociedad de Bilbao en el País Vasco español, se vio abocada a buscar una estrategia que le permitiera redireccionar el futuro ya que su larga tradición industrial estaba desueta y a punto de tocar fondo, decidió buscar, o crear mejor, una vocación consonante con los atributos de su entorno y con la idiosincrasia de su gente y que a su vez la ubicase de una vez por todas en el contexto competitivo del mundo de hoy.

Para lograr su objetivo se diseñó un proyecto de ciudad sobre las bases de una sólida estrategia económica al frente de la cual estaba la cultura en toda su dimensión, desde la gastronomía hasta el comportamiento ciudadano, pasando por los museos, las salas de música, la buena arquitectura, las galerías de arte y los hoteles encargados de albergar los miles de habitantes del mundo que se avizoraba peregrinarían a sus calles ávidos de conocimiento, y lo lograron.

Luego de superar la depresión colectiva que había invadido la psiquis de los ciudadanos, los bilbaínos reconstruyeron la ciudad empezando por limpiar el hollín de las navieras y las acerías de su era industrial y como estrategia empezaron por construir un HITO de escala mundial que les diera visibilidad, Bilbao entonces empezó a consolidarse como un referente mundial de la cultura y como un modelo económico de ciudad.

Optó por la cultura, ¡qué absurdo!, diría algún dirigente manizaleño de los más influyentes; cuando se le consultó a un connotado político acerca de la pertinencia en la calidad de la educación respondió palabras más, palabras menos: "déjense de embelecos que eso no da votos", o el burgomaestre aquel que dijo sin gaguear: "el patrimonio republicano i es el obstáculo para el progreso", una ciudad que ha intentado sin convicción alguna ser eje del conocimiento, o ciudad educadora, o universitaria, que se contradice en sus eufemismos como aquel del "Paseo de los Estudiantes" donde justamente ellos son agredidos por la "respuesta" a la movilidad que se construyó bajo el eslogan pomposo de "La nueva ciudad", y así sucesivamente, en muchos campos del quehacer ciudadano.

Distintos grupos cívicos preocupados por el devenir de Manizales vienen de tiempo atrás y después de arduos y sesudos trabajos concluyendo, como en Bilbao y muchas otras ciudades y países del mundo, que el futuro debe cimentarse en el conocimiento, la ciencia y la cultura, no como responsabilidad de académicos y catedráticos, o de minorías sensibles y aburridas sino asociadas a las tareas productivas y al comportamiento civilizado de la sociedad.

En consecuencia se ha venido elaborando con el concurso decidido de un grupo de ciudadanos representantes de diversos estratos de la sociedad y la anuencia de la Administración Municipal un Plan Estratégico de ciudad que cobija y recoge los aspectos básicos de una cruzada encaminada a alcanzar un futuro de bienestar. La apuesta económica, la cultura ciudadana, la educación y la ciudad y el territorio son los pilares sobre los cuales descansa toda la estrategia y los proyectos que se derivan de su puesta en escena.

En Bilbao erigieron para comenzar el museo Guggenheim, en uno de los meandros de la ría que atraviesa la ciudad, una "exótica flor" recubierta en titanio diseñada por el arquitecto canadiense Frank Gehry que anunció la existencia de la ciudad hasta en los confines más extremos del mundo, la misma estrategia que antaño utilizó Manizales cuando construyó su catedral de concreto ii diseñada por el arquitecto francés Julien Polty, estaba interesada, antes que en la honra del altísimo, en que el mundo reconociera la audacia de su existencia, ya había establecido con él un cordón umbilical de 74 kilómetros que atravesaba una porción enorme de la cordillera central y seguía hasta el resto del globo por las aguas navegables del Magdalena.

El Plan Estratégico de Ciudad formulado por "Estoy con Manizales", acude a esta misma modalidad ya ensayada por la historia y propone un HITO urbano de excelente calidad, que marque el "comienzo" de una nueva era donde el conocimiento y la cultura sean los motores del desarrollo. Coincidente con esto la Universidad de Caldas iniciará en un par de meses la construcción de la primera etapa de un batallado Centro Cultural diseñado por el arquitecto colombiano Rogelio Salmona, si aunáramos esfuerzos los manizaleños todos haríamos de este proyecto una realidad que como ayer tendría por encargo, además de atender las necesidades intelectuales de los nativos de aquí y de todos los que acudan a la ciudad a satisfacer estas mismas necesidades, servir de faro para sacar la ciudad del encostramiento en que nos encontramos, que si seguimos dando tumbos por problemas de identidad, se nos puede volver endémico.

- i Manizales cuenta con el patrimonio republicano más valioso de Colombia, 133 piezas conforman su conjunto, fue elevado a la categoría de Bien Cultural de la Nación en el año de 1994.

- ii En el momento de construcción de la catedral, el concreto era un material de uso relativamente nuevo en el mundo.