Luis F. Molina


Todo parece indicar que varios países del continente están cerca de afrontar fortísimas tormentas políticas que únicamente han sido tratadas con demagogia y paños de agua tibia y hasta fría. Solamente unos pocos han tenido la tenacidad para denunciar y poner en boca de todos las irregularidades de quienes están protegidos por la gracia del poder. No obstante, en Venezuela ya casi no hay quién denuncie, pues el tosco gobierno de ese país se ha encargado de anular la libertad de prensa.
En Ecuador, la historia no es muy distinta. En Bolivia, nadie habla por nadie. Parece ser un país de ratos; intermitente, lleno de indiferencia. Una historia diferente se narra cada domingo en Argentina. El escritor y periodista Jorge Lanata conduce en cadena de aire el programa “Periodismo Para Todos”, espacio que se ha convertido en una ventana de denuncia sobre las irregularidades y torpezas de las administraciones Kirchner.
Él mismo se ha encargado de denunciar, sin sesgo o eufemismo alguno, los abusos de poder que desde las administraciones de Néstor y Cristina Fernández de Kirchner se profirieron. La Casa Rosada se convirtió en un palacio de corrupción que encuentra en valerosos periodistas la contraposición a sus procacidades.
Recientemente, el gobierno, dueño de los derechos de televisión del fútbol argentino, decidió competirle al espacio televisivo dominical de Lanata al tratar de transmitir uno de los juegos más importantes de la fecha mientras Lanata denuncia en otro canal las movidas de Cristina Fernández de Kirchner y muchos otros.
Sin embargo, la decisión no ha sido gratificante para la administración argentina puesto que el espacio periodístico supera con creces la audiencia del fútbol. Quizás, y sin altas probabilidades, el público argentino está aprendiendo a poner atención en cosas que en realidad trascienden, más allá del típico “pan y circo”
Todas las actitudes de Cristina Fernández de Kirchner por invalidar los comentarios de Lanata son solo señales de una administración desesperada que comienza a perder paulatinamente el control económico y social de la nación. La única forma en la que Fernández de Kirchner ha conseguido poner “en duda” las denuncias de Lanata ha sido una campaña de desprestigio luego de problemas que el periodista tuvo con el Grupo Clarín, influyente conglomerado mediático bonaerense.
La justicia argentina está centralizada, es decir, controlada y el paisaje es absurdamente similar al venezolano, lleno de prerrogativas a aquellos que anidan sus pensamientos según la filosofía oficialista.
Son las mismas desgracias las que van cayendo consecuentemente sobre los pueblos que sufren por los embates del Socialismo del Siglo XXI y gobiernos lacayos y cínicos que critican sus vecinos cuando en su propio patio la gente pelea por comida y minucias de dinero.
Por ejemplo, esta semana conocimos que Nicolás Maduro irá a Ciudad del Vaticano a reunirse con el papa Francisco. Todos aspiramos y oramos para que el Obispo de Roma derrame una bendición sanadora sobre la mente de Maduro que le permita abrir los ojos y comprender la serie de majaderías que a diario su gobierno enuncia. Sin embargo, cada vez es más preocupante los niveles de torpeza que Maduro demuestra, dando razón a aquellos que se ríen de sus teorías conspirativas. Ya no hay un gobierno; hay un show mediático con varios truhanes de reparto.
****
Cuando el escándalo sobre el espionaje virtual y telefónico que la administración Obama estaba realizando sobre algunos miembros de la prensa estadounidense, pocos pensaron que la dimensión del problema tomaría el espectro que hoy cursa. Varias filtraciones indican que Reino Unido también participa en el espionaje activo a sus ciudadanos, tal como Estados Unidos le demanda el traspaso de los contenidos de portales de altísimo tráfico web como Google, Facebook, Yahoo, entre otros a la Agencia Nacional de Seguridad (NSA). En el país de la libertad, ya se vigila activamente cada palabra de sus ciudadanos bajo el pretexto de proteger su seguridad y sus garantías como residentes de lo que se podría catalogar como un estado avizor.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015