Héctor Palau


El comienzo de los Juegos Nacionales nos está mostrando una disputa muy cerrada por el primer lugar de la tabla entre las tradicionales potencias, Valle, Antioquia y Bogotá,
Hoy la diferencia en el cuadro de medallas es escasa, si bien es cierto que Valle ha estado prácticamente al frente y solo por momentos Bogotá ha logrado ponerse en el primer lugar, también es cierto que también Antioquia está allí, en la línea del título.
Hoy, esta rivalidad nos permite decir que se vive un duelo de grandes sin que se sienta como hace cuatro años un campeón anticipado.
Hace cuatro años Antioquia llegó como rey y lo ratificó desde el desfile; esta vez las cosas son a otro precio, están muy parejas las fuerzas y como tiene que ser, habrá un podio, de departamentos pero no las grandes diferencias de la edición pasada. Nadie está sobrado y las razones ya están explicadas.
Antioquia bajó en el ritmo de sus tareas por el alto rendimiento, Bogotá lo propio con la interinidad que tuvo la dirección del instituto por acción del señor alcalde Petro y Valle con tantos altibajos trata en el último año de reacomodarse en el sitial que le pertenece y lo está mostrando.
Ayer, un gran sector recibió con sorpresa y disgusto la noticia de que las tutelas le permiten a los deportistas finalmente entrar en competencia.
Lo deportistas no tienen la culpa, ellos están para competir y compiten donde los pongan.
Las tutelas antes que defender el libre derecho a la personalidad, o el derecho al deporte y la recreación para los colombianos, está premiando a dirigentes que incumplieron con las normas de la carta fundamental de los Juegos, con los reglamentos pre establecidos por los mismos que hoy están felices viendo que ayudaron a burlarse de lo reglamentado.
Las acciones de tutela dejan en ridículo la reglamentación deportiva del país una vez más por falta de acciones más decididas desde coldeportes y las federaciones.
En el instituto y las federaciones saben que hay deportistas que están en la lucha por las medallas faltando a las reglas pero allí están y listo.
Esto no es juego limpio, para qué carta fundamental, para qué procesos ordenados por los reglamentos y decididos por los mismos que hoy son o cómplices en unos casos o responsables directos de burlarlos en otros.
No se olvida la frontal decisión de Daniel García a la hora de enfrentar este tema hace ya ocho años y logró que primara el reglamento deportivo.
Las tutelas golean a Coldeportes y al deporte nacional.
Quiero entender al director de los Juegos y de Coldeportes, pues o cumplen estas acciones o se van a la cárcel.
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