Héctor Palau
LA PATRIA | Bogotá

Nuestra medallista olímpica Catherine Ibargüen está dando muestras de querer y, ante todo, de estarse preparando para cosas muy grandes este año. Quiero decir que la veo apuntando a la medalla de oro en el Mundial de Moscú que se celebrará en agosto.
Esta mujer, orgullo de Colombia por el mundo, que ganó hace dos años el bronce en el salto triple y un año después, en el 2012, nos dio la plata en los olímpicos de Londres. Ya para este año se lanzó por una no despreciable marca de 14,93 no homologada por viento a favor de  2,1, pero sí aceptada para la medalla de oro en la Liga Diamante en su segunda cita, esta vez en Eugene (Estados Unidos).
Catherine venía de triunfar con una marca de 14,69 en Shangai, en la primera convocatoria de la Liga Diamante, gran reunión por invitación donde están los mejores de cada prueba.
Con sus dos triunfos en igual cantidad de comparecencias, la antioqueña es líder de esta gala del deporte mundial con 8 puntos por encima de Olha Saladuha, su rival del mundial coreano y luego en Londres, donde la Ukraniana se quedó con el bronce, en una jornada inolvidable.
En el último salto, Catherine le arrebató la plata por solo un centímetro, con un brinco de 14,80 dejando el 14,79 de Saladuha con bronce. Este año está concentrada en perfeccionar su salto.
Solo ha fallado en 3 de los 18 saltos en las pruebas de Medellín, Shangai y Eugene e incluso en el Gran Prix Ximena Restrepo regaló la tabla en casi medio metro al batirse por lo que pudo ser una gran marca.
El salto triple es una de esas pruebas que han visto como, con el correr de los tiempos, su marca está intacta, como la dejó hace ya 18 años Inessa Kravets con un impresionante 15,50. Mientras que por esta parte del mundo, la cubana Yargeris Savigne tiene un gran salto de 15,28, diría la marca a batir para Catherine en su próximo objetivo.
Un objetivo nada fácil de lograr, pero no imposible en una mujer como la antioqueña que este año  debe superar los 15 metros y estar en el podio de Moscú en el venidero agosto.
Catherine es un diamante puro al que aún le falta mucho para su lucimiento total.