Elizabeth Ortiz Palacio


La niñez es una etapa de la vida tan especial que permite a los niños ser como son, con todas sus expresiones, fantasías y temores, sobre todo cuando tienen que enfrentarse a vivir con el cáncer. Por eso, se debe entender la compasión, pero no tener lástima.
Dar un diagnóstico de cáncer a los niños resulta devastador. Se alteran ellos y su entorno produciendo un estado de estrés interno y externo. Su adaptación a la enfermedad puede ser complicada por la capacidad de respuesta de las personas que los rodean en el colegio y en la familia. Por esta razón, el tratamiento multidisciplinario involucra a su entorno para conseguir una relación más fluida de ellos con los demás.
Por otra parte, surgen frecuentemente dificultades para administrarles una nutrición adecuada, completa y equilibrada. La desnutrición puede presentarse antes de lo esperado y causar desgaste físico, debido a que no se ingieren las cantidades necesarias de alimentos para que el organismo realice sus funciones normales.
La debilidad y el agotamiento disminuyen las defensas y aumentan la intolerancia al tratamiento. La anorexia, pérdida del apetito, es de los síntomas más comunes del cáncer y la causa más frecuente de desnutrición. Puede agudizarse con la quimioterapia o la radioterapia, generando náuseas, infecciones, vómito, diarrea, inflamaciones o úlceras en la boca y cambios en los gustos de las comidas.
La frecuencia y severidad de estos síntomas dependen del tipo y la dosis del medicamento que se use en el tratamiento. Su nutrición podría verse más afectada si hay fiebre, ya que se aumentan las necesidades de calorías y nutrientes. Los valores nutricionales deben ser siempre individualizados según los requerimientos de cada niño, para poder establecer objetivos realistas para los pacientes y sus familias o cuidadores.
Estas son algunas sugerencias que pueden facilitar el manejo de la anorexia:
*Consumir los alimentos en el momento que se sientan mejor.
*Tomar las medicinas con líquidos altos en calorías, a menos que tengan que tomarse con el estómago vacío.
*Evitar las gaseosas.
*Consumir porciones pequeñas y frecuentes (1 a 2 horas)
*Preferir alimentos altos en calorías y proteínas.
*Ofrecer agua, aromáticas, jugos y caldos.
*Preparar las comidas de forma agradable, sin tensiones.
*Variar texturas, colores y sabores.
*Evitar al máximo los olores fuertes.
*Preferir la comida fría y no caliente.
Cuando se presente sequedad en la boca o dificultad para tragar tenga en cuenta:
*Ofrecer alimentos jugosos o blandos.
*Procesar alimentos con licuadora o batidora.
*Utilizar cremas, salsas o aceites para suavizar los alimentos.
*Evitar los alimentos fritos e irritantes, que se puedan pegar al paladar.
*Masticar muy bien y en bocados pequeños.
Recuerde, es importante que consulte y participe en el tratamiento junto a ellos.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015