Comer facilita a nuestro organismo los nutrientes para vivir, es todo un proceso placentero que podemos disfrutar. Pero, abusar de la comida puede conducir a trastornos como el sobrepeso.
La masticación es la trasformación del alimento para hacerlo más digerible. El proceso de digestión comienza con la ingesta y termina con la eliminación de los residuos. Masticar es la fase inicial y mecánica, se produce en la boca con movimientos para triturar los alimentos. Para eso, necesitamos las piezas dentales en buen estado, cuidándolas con una adecuada higiene oral.
En nuestra infancia debíamos consumir, de una forma un poco obligada, los alimentos que no nos gustaban. Práctica de la que nos queda el hábito de tragar los alimentos sin masticarlos. Por lo tanto, es común que gran parte de la población coma rápidamente, lo que impide disfrutar de la comida y predispone al aparato digestivo a tener algunas complicaciones.
Es un hecho que la modernidad nos ha condicionado a vivir rápido, a comer aceleradamente y a prestar poca atención a esta parte de la digestión. Masticar es una ayuda importante para deglutir las comidas y facilitar el procesar los alimentos. Al generar saliva se produce  la enzima amilasa, que humedece y divide los carbohidratos. Esto permite triturar los alimentos y convertirlos en el bolo alimenticio, perfectamente digerible, evitando indigestion, dolor estomacal y emisión de gases.
Al llevar los alimentos a la boca, sus sabores, colores, olores y texturas dan una información muy valiosa al organismo. Se activan los quimioreceptores presentes en todo el tubo digestivo, propiciando que varios órganos de secreción interna, dependiendo de los estímulos recibidos, respondan. Por ejemplo, las papilas gustativas que son sensores de información que registran las características de cada alimento tras permanecer un tiempo en la boca. Los sabores de los alimentos estimulan ciertos órganos y sus emociones correspondientes. Igualmente, nos dan la sensación de plenitud.
La masticación siempre facilitará el trabajo del estómago y del intestino, evitando la sensación de pesadez, agrieras y estreñimiento.
Cuando se tiene buena masticación, es decir, cuando se mezclan óptimamente las enzimas con el alimento, se logra una predigestión, iniciando el proceso químico que ocurre en el interior del organismo,en donde se separan las sustancias benéficas de las tóxicas.
Es bueno hacer una pausa mientras comemos y considerar que hay cosas muy sencillas que nos brindan enormes beneficios, una de ellas es masticar bien.
Mahatma Gandhi afirmaba que "había que beber como si comiéramos y comer como si bebiéramos". Lo que significa que al beber es necesario mover la mandíbula como si estuviéramos masticando para que la bebida se mezcle con la saliva y los alimentos sólidos adquieran consistencia líquida.

*Nutricionista Dietista Clínica
Universidad Nacional de Colombia
Educadora acreditada en Diabetes
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