Al unirnos a la celebración del Día Mundial de la Diabetes -cuarto de los cinco sobre educación y prevención-, nuestra participación será crear conciencia y aportar soluciones para que esto sea posible.

Como ya hay pruebas concluyentes de que se puede prevenir, hay recomendaciones nutricionales que desmitifican alimentos que son tradicionales en nuestra alimentación como fuentes de carbohidratos, entre ellos: sancocho, ajiaco, mondongo, sudados, bistec, granos que incluyen papas, plátanos, yuca, frijoles, lenteja, garbanzo, arepa. Cada porción aporta 15 gramos de carbohidratos.

También tenemos los almidones, componentes principales de nuestra dieta que se digieren en forma más lenta.

Esta disminución en la velocidad de absorción de carbohidratos da como resultado reducciones de las concentraciones postprandiales (después de comer) de la glucosa.

Una manera de disminuir la tasa de digestión de almidones es complementar o enriquecer un alimento con proteínas, por eso a nuestros platos tradicionales no les falta la porción de pollo o de carne de cerdo, res o pescado.

Y si son las leguminosas (granos) entre ellos la bandeja paisa que se compone de carne, huevo (gallina normal, con omega 3 o de codorniz), chorizo bajo en grasa, chicharrón light son buenas alternativas para el diabético, provocando pequeños cambios en los niveles de glucosa en sangre.

Algunos estudios confirman que el consumo diario de la fibra beneficia tanto a los diabéticos como a los que no lo son; bien sea en alimentos naturales (frutas y verduras) como en los de fibra adicionada entre ellos panes y arepas integrales, porque producen cambios en el intestino que mejoran el metabolismo facilitando el control del peso.

La mejor técnica dietaria avalada por la Asociación Colombiana de Diabetes recomienda que al utilizar los ingredientes para nuestra comida tradicional haga el siguiente procedimiento: el día previo a la preparación del sancocho, pelar los ingredientes, dejarlos en remojo y al día siguiente desechar el agua. Si son frijoles déjelos en remojo 48 horas, cambiándoles el agua cada 24 horas.

Cuando se hidrolizan los alimentos se más aprovechan sus cualidades y es más benéfico para el consumidor. Tenga presente estos detalles y será un consumidor consciente y responsable de su salud.

*Nutricionista Dietista. Clínica. Universidad Nacional de Colombia Educadora acreditada en Diabetes.<saludablearas@yahoo.com.co>