“La paz será posible si se logra instalar en los territorios”. Esta sentencia es del Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo. 
El Alto Comisionado explicando la transición hacia la paz indica que hay cuatro elementos fundamentales: la temporalidad, la excepcionalidad, la territorialidad y la construcción desde abajo, como requisitos claves para lograr la paz. Quisiera hacer énfasis en la territorialidad. 
“El tercer elemento -el más importante- es la territorialidad. Permítanme decir lo siguiente: si uno lo piensa bien, en Colombia no ha habido un verdadero proceso de paz. Ha habido procesos exitosos en el pasado con diferentes grupos -M-19, Epl, Crs- pero no ha habido un proceso de paz territorial, no ha habido un proceso de paz que se instale en las regiones y logre el verdadero cierre del conflicto, que es la visión y la obsesión del presidente Santos. El error histórico ha sido pensar que un proceso se trata simplemente de la desmovilización de unos grupos, sin pensar en transformar los territorios, sin pensar en cambiar radicalmente las condiciones en el terreno”, dice el Comisionado. 
Y para ilustrar la importancia de la territorialidad trae el ejemplo de Urabá, donde los desmovilizados del Epl pasaron luego a las autodefensas y finalmente hoy tienen el rótulo de los Urabeños dedicados al narcotráfico. Este reciclaje de la violencia hay que detenerlo si queremos la paz en Colombia. La transformación del territorio debe asegurar la reconstrucción de un pacto social muy vivo y existencial en las regiones. 
Ya el ministro de Hacienda les pidió a los cafeteros que priorizaran acción en los territorios donde más fuertemente los mismos cafeteros han sufrido la violencia. Allí donde el tejido social es más débil, allí donde la confianza entre los ciudadanos está minada y rota, es donde primero debemos trabajar en la construcción de la paz. 
El día en que los campesinos de las veredas de Berlín en Samaná sientan que sus derechos valen lo mismo que un manizaleño en la avenida 23, podremos decir que los territorios están en condiciones de vivir en paz duradera y sostenible. La presencia del Estado en todos los rincones del país es uno de los principales retos del país, allí nos jugaremos la posibilidad de construir esa nueva Colombia donde todos quepamos. 
Una perspectiva territorial de la paz asegura su sostenibilidad. No se puede permitir que la violencia se siga reciclando.