Luis F. Gómez


Siempre se habían condicionado los mejoramientos en los niveles de salud de una población al nivel de ingresos de la misma. Pues bien, el Premio Nobel de Economía, Angus Deaton, escribió un interesante libro que se llama “El Gran Escape; salud, riqueza y los orígenes de la desigualdad”, comprobando, entre otras muchas cosas, que se pueden dar también saltos muy importantes en materia de salud independientemente del nivel de ingresos. Así, muchos países de ingresos bajos y medios del mundo podrían acercarse a tener estándares de salud propios de los países de altos ingresos. La plata no lo es todo! Hay otras variables como la posibilidad de que el conocimiento se esparza rápidamente por el mundo, la innovación en materia de salud y la profundización de la educación. Y en el caso colombiano, añadiría, si ganamos en gerencia del sistema de salud.
Veamos cada uno de ellos. En efecto el conocimiento en el campo de la salud, no son únicamente los medicamentos que son utilizados como una mercancía más por los laboratorios farmacéuticos, sino también por los procedimientos y diagnósticos. El conocimiento tiene en buena parte la limitación del costo, que en muchos casos lo restringe en su cobertura. Pero acciones como la de los medicamentos genéricos y de nuevas tecnologías abiertas pueden abrir un nuevo horizonte en este caso. De otra parte, la innovación es muy importante, pues en el África una sencilla mezcla de sales y glucosa con agua para suministrar por vía oral, es catalogada por el Nobel de Economía como el gran descubrimiento por la gran cantidad de vidas que ha salvado; no se trata del último tomógrafo o aparato de resonancia… es sencillamente un líquido para hidratar. La profundización de la educación ha generado nuevas formas de vivir que implican hábitos mucho más saludables que en el pasado, la reducción del tabaquismo entre otras.
Y añadimos nosotros a la lista la de la gerencia del sistema de salud y de las empresas en este campo. Pues en nuestro país se han cerrado muchas EPS, últimamente Caprecom y Saludcoop han sido liquidadas; muchos hospitales están al borde de la quiebra, por ejemplo el universitario del Valle, y todo por falta de gerencia. En este ámbito de las organizaciones el país no ha sido tan acertado en aplicar las formas más modernas de gestión, y más bien el desgreño administrativo y la corrupción han hecho de las suyas.
Por su parte, la globalización parecería que ha sido muy positiva para la salud. La edad promedio de esperanza de vida ha aumentado y la brecha entre países se ha cerrado. La globalización ha ayudado a que la innovación circule más pronto que antes. La desigualdad en salud ha ido disminuyendo entre los países.
El tema de la salud es clave como expresión del cuidado por los seres humanos. El despliegue de la salud a toda la población y en mayores niveles asegura una mayor humanización del mundo. Y es una buena noticia que no solamente con dinero se puede lograr aumentos significativos en la salud mundial.
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