Las consultas realizadas al pueblo directamente, como constituyente primario, están de moda en todo el mundo. Recurrir al parecer del pueblo se considera como indicador de una democracia participativa, al mejor estilo de los suizos. Pero en realidad, a veces resultan en todo lo contrario, pues son esquemas que utilizan los gobiernos populistas y autoritarios para refrendar sus decisiones abusando del parecer en no pocas veces bastante irracional de la población o manipulado por los medios de comunicación, recordemos no más las elecciones tipo Chávez en Venezuela. Por ello no les sobra razón a quienes afirman que estas consultas directas a la población son más a sus entrañas, a sus vísceras, que a su razón.
Esta reflexión se ha hecho en muchos procesos, por ejemplo ha salido a flote en el caso del Reino Unido con la pregunta sobre si debe o no permanecer en la Unión Europea. Y muchos consideran que es un tema muy técnico que politizado puede llevar a una decisión errada. Y la decisión tiene una repercusión política inmensa!
En el caso del plebiscito sobre la paz que el Gobierno ha planteado, y que el Presidente ha dicho que podría ser para el mes de septiembre, consideramos que es una oportunidad muy importante para avalar el proceso de fin del conflicto armado en el país con la principal guerrilla que ha azotado nuestra patria en más de medio siglo! Es fundamental que haya esa expresión del pueblo pues requerirá un proceso muy profundo de reconciliación de todos los colombianos y colombianas. No se trata de un acto populista o autoritario. Sino un momento muy importante como sociedad de caminar hacia la construcción de la paz.
El papel de los medios de comunicación será crucial en este proceso. Un cubrimiento cuidadoso, delicado y pluralista del debate será vital. Los dueños de los medios de comunicación deben tener muy presente al país entero y no sus intereses políticos y económicos. Estos son momentos de verdad del país, en los cuales un sentimiento patrio debe estar por encima de muchas circunstancias y condicionantes.
Así, pues, que el Gobierno haya considerado necesario recurrir al constituyente primario para refrendar el fin del conflicto es acertado y debemos asegurar que las circunstancias en que se dé sean las más propicias para que el proceso de reconciliación y construcción de paz se consolide.