Manizales, construida según la tradición española de hacer ciudades, en las cuales el abastecimiento de agua se tomaba en la parte alta del territorio y la entrega de las mismas en su parte baja siguiendo la irrefutable lógica de la ley gravedad, tiene por escenario un filo de la Cordillera Central, entre las cuencas del río Chinchiná y la quebrada Manizales, de donde se origina la coloquial manera de llamar a la Avenida Kevin Ángel Mejía como Avenida del Río.

La quebrada Manizales entrega sus aguas a la de Olivares, en las inmediaciones de la salida a Neira, surcada más abajo por un puente de catenarias y colores vistosos que la integran con la parte baja de los barrios ubicados al norte del damero español, donde se realizaron por Cramsa, obras de estabilidad que constituyen uno de los activos de ingeniería más relevantes de la región, consecuencia de un diseño altamente refinado, de extraordinaria belleza.

Cuando se proyectó la Avenida Kevin Ángel, se omitieron las implicaciones que la morfología de la quebrada podría ejercer en la configuración de la vía, la cual se concibió como un corredor destinado únicamente para el tránsito vehicular. En consecuencia, la carencia de un diálogo franco con su entorno inmediato inhibió la posibilidad de contar con un espacio público en las riveras de la quebrada para el esparcimiento y la contemplación, ocasionando con el tiempo que sus espacios residuales se convirtieran en lavaderos de carros, basureros o que hayan sido invadidos por muchas clases de informalidad.

Los perfiles urbanos determinados por la altura y retiro de las edificaciones, encargados de proporcionar la habitabilidad de la vía son de un despropósito tal que caminar por sus andenes a la altura de Laureles por ejemplo, produce una sensación de apabullamiento y malestar, incompatible con el bienestar que deberían proporcionar a la ciudadanía que deambula por allí. Toda una oportunidad desaprovechada, pero aún, no perdida.

Rescatar el "río" descontaminando sus aguas, reforestando con la rica variedad de especies nativas sus riveras insulsas, construyendo ciclovías, canchas deportivas, equipamientos públicos, lugares de estancia, en otras palabras, construyendo un parque lineal, que sería un nuevo protagonista de la vida urbana, puede ser uno de los proyectos más ambiciosos y sencillos de realizar del nuevo Plan de Ordenamiento Territorial.

El guion de este parque sería trazado en respuesta a las particularidades y necesidades que existen en el recorrido de la quebrada, un hilo conductor con una noción de tiempo-espacio pausado, lúdico y de encuentro ciudadano.

El parque de los Fundadores, lugar donde se rompe la trama de los colonizadores, aprendida de las normas españolas de Carlos V, hito y nodo por excelencia de la ciudad, donde se genera una urbanística moderna, más afín al territorio, sería a mi juicio el sitio natural para dar inicio a este recorrido; luego el campus de la Universidad Autónoma con su bella estación de tren republicana y el sin número de estudiantes que circulan por allí, continuando por la salida a Neira y su ramificación a Olivares y así sucesivamente hasta Minitas y el Parque de Los Yarumos con sus setenta hectáreas de bosque nativo. Todo un recreo que contribuiría de manera sustantiva al incremento del por ahora insuficiente, espacio público de Manizales.

Medellín en nombre del "progreso" construyó la parte más importante de su infraestructura vial en las márgenes del río de su propio nombre, hoy está haciendo los más ingentes esfuerzos por su recuperación por hacer de él la columna vertebral del espacio público del Valle de Aburrá como lo han sido los ríos en la mayoría de las ciudades del mundo, que en vez de separarlas las articulan en torno a sus riveras: el Sena, el Támesis, en Europa, el Bósforo en Estambul, el Nilo en Egipto, o el Magdalena en Mompox, son ilustrativos ejemplos de ciudades donde su vida cotidiana es concomitante con el río.

1.9 billones de pesos vale el proyecto del Parque del río Medellín. "Yo creo que este proyecto es grande y trascendental para el presente y futuro de la ciudad en materia de infraestructura y desarrollo urbano, esta obra comprende todo un trayecto de recuperación urbana que generará un impacto positivo en todo el Valle de Aburrá....", dijo el alcalde de Medellín en su intervención para presentar el proyecto a la ciudadanía.

Nosotros tenemos en la quebrada Manizales una oportunidad de integrar la ciudad en el sentido oriente occidente, no dejemos que naufrague.

P.D.: "Es Peter Fonda, no Jane...el de Easy Rider..." escribe un amigo para corregir el error cometido en el último artículo: "Motocicletas y salud pública", muchas gracias.