Luego de los esfuerzos que el país ha hecho en materia de cobertura, tarea que aún tiene asuntos pendientes, este gobierno busca asumir la responsabilidad de la calidad de la educación con especial interés; además porque de poco sirve garantizar acceso y permanencia si no se cumplen unos mínimos condicionamientos de calidad. Hasta allí es noble propósito, una decisión responsable, una tarea loable, que en buena hora decide emprender el gobierno nacional, la cual no resiste discusión porque todos entendemos que no se puede hablar del derecho a la educación sin calidad. La misma Procuraduría General de la nación en su estudio sobre el derecho a la educación, deja claro que no se puede hablar de educación sin calidad, asevera que el atributo de la calidad es inherente a la educación misma y no existen aisladamente; pero, ¿qué se entiende por calidad de la educación?, ¿cómo es una escuela de calidad?, ¿cuáles son los rasgos que identifican la calidad educativa?

Claro está que para diseñar estrategias que nos conduzcan hacia la calidad de la educación es indispensable responder estos interrogantes, es imperativo que el país educativo defina en qué consiste su apuesta por la calidad de la educación. Lamentablemente esto no ha sucedido en Colombia, estos acuerdos no se han construido, pero en cambio, el ejecutivo en su función tecnocrática ha contestado unilateralmente la pregunta: la calidad de la educación está determinada por los resultados de las evaluaciones externas. Entonces tenemos que diseñar estrategias para mejorar esos resultados, porque con ellos mejoraremos la calidad, y como los peores resultados se han dado en matemáticas y lenguaje, debemos diseñar una estrategia para intervenirlos y mejorarlos; esa estrategia se llama "Todos a aprender".

Para quienes no saben en qué consiste este programa, se los resumo así: seleccionar de la planta unos docentes calificados por sus buenas prácticas en el aula en las áreas de matemáticas y lenguaje, llamados tutores, para que asesoren, acompañen y asistan a colegas de varias instituciones educativas con desempeños bajos en pruebas externas, para que mejoren sus prácticas y logren mejores aprendizajes. Adicionalmente, el Ministerio dota a esas instituciones educativas de textos para las prácticas en el aula. Actualmente el PTA (Programa Todos a Aprender) busca impactar 2'345.000 estudiantes, se han nombrado 3.000 tutores y 100 formadores y abarca a 4.300 instituciones educativas. Brevemente, me permito plantear los reparos u objeciones que personalmente tengo frente a esta estrategia:

 Cuando se tiene como propósito mejorar la calidad de la educación, hay que intervenir muchas más dimensiones que las competencias cognoscitivas en matemáticas y lengua castellana.

 Este programa no se construyó con los maestros, es el resultado de la valoración técnica que funcionarios del Ministerio hacen de prácticas foráneas, supuestamente exitosas, en otras latitudes.

 Los tutores fueron seleccionados por buenos resultados en las pruebas básicas de las competencias que realiza el ICFES, acaso ¿las buenas prácticas pedagógicas no se materializan en la escuela?

 Hasta el momento, después de más de tres años de implementación de este programa, no se tienen indicadores del desempeño de los estudiantes beneficiados, no obstante se impulsa, se fortalece y se pregona como la noticia salvadora en materia de calidad educativa, incluso fue presentada ante la OCDE como gran estrategia y recibió un premio internacional por la gestión e innovación educativa.

Sin embargo, sorprende que esta nueva etapa del gobierno Santos y bajo el liderazgo de la ministra Parody, haya anunciado sin reparo, el fortalecimiento de PTA como la gran vía en pos de la calidad educativa. Lamentable que encaucemos la educación de una nación por una vía que no sabemos hacia dónde nos conduce, en qué plazos y a qué velocidades. Parece que nuevamente nos quedaremos en la intención, en la retórica y en el discurso, pero estamos lejos de allanar los caminos de la prosperidad educativa y, sin duda, en el 2025 estaremos nuevamente pensando cómo llegar a ser el país más educado de América Latina.