Hago alusión a las palabras de un alto funcionario antioqueño que en reunión para promover la recuperación de la vía que de Sonsón conduce a La Dorada nos dijo lo siguiente, “no tengan miedo en pensar la vía con unas buenas especificaciones”, hacía referencia a que una iniciativa de estas junto al esfuerzo que requiere se debe pensar en grande, proyectada y con visión, sin miedo al desarrollo. Buenas palabras que provienen de un territorio hermano del que mucho deberíamos emular y con el que en diferentes propuestas y proyectos debemos trabajar de la mano.
Caldas posee no solo las condiciones sino la capacidad de sus habitantes para recuperar lo que otrora fuimos, el departamento modelo de Colombia, el territorio que hacía posible lo imposible, que a pesar de las dificultades del terreno y la falta de conectividad, producía y competía con el mundo. Hoy seguimos atrasados en conectividad, pero también seguimos contando con las riquezas del territorio y ese potencial debe ser la consigna para sacar adelante la dificultad de no tener las mejores estructuras para comunicarnos, y si insistimos en esto, si todos los caldenses nos concentramos en resaltar lo que el territorio puede ofrecer, si multiplicamos esfuerzos de la dirigencia para exigir lo que Caldas merece, estoy seguro que no tardarán en llegar las oportunidades. 
Hemos avanzado, pero nos faltan elementos fundamentales, el aeropuerto es una necesidad de primera línea, Aeropalestina es viable y debe ser una realidad, no podemos pretender turismo, ni transformación de los productos agrícolas, ni desarrollo de TICs, si no tenemos como salir e invitar al mundo a que nos conozca. El aeropuerto La Nubia no ofrece condiciones adecuadas para el transporte y menos con su principal operador que en muchos momentos juega con los pasajeros. La conectividad entre las cabeceras municipales de Caldas va bien, es importante destacar los últimos avances hechos en la vía que lleva de Cañaveral (Victoria) a Samaná, pero no descuidemos los tramos en mal estado de Manzanares- Pensilvania, Manzanares- Marquetalia, Marquetalia- Victoria, y no se puede permitir el deterioro de la vía que de La Dorada lleva a Norcasia. Hemos hablado mucho de turismo en el norte de Caldas, por ejemplo Salamina ha iniciado un proceso importante en esta materia y los municipios cercanos han hecho eco a esta posibilidad, pero qué futuro tiene este esfuerzo si no avanzamos en el tramo vial Pácora- Salamina, que sin demeritar los esfuerzos que se hayan hecho todavía está en pañales, cuidado necesita también la vía Arma-La Pintada.
Hay quienes dicen que la infraestructura no debe ser la única idea desde los gobiernos, que no todo es cemento, y es verdad, pero la infraestructura sí es una necesidad de primer orden para la implementación de políticas de desarrollo y su ausencia aísla a los territorios. Escuché a productores de aguacate de Pácora entusiasmados por los avances de sus cultivos y la intención de continuar invirtiendo, pero requieren salida efectiva a la vía principal. El alcalde Marquetalia junto al de Fresno, Tolima, han sido acuciosos en la gestión del puente que comunica los dos municipios sobre el rio Guarinó, estaremos atentos a esta iniciativa que vale la pena, lo mismo a la recuperación de la vía Sonsón- La Dorada, se ha hecho un gran esfuerzo que se visualiza en avances para lograr este proyecto que le garantizara a la zona que se impacta fortalecerse en seguridad para que no regresen las épocas de violencia y terror que allí se vivieron y de paso robustecer la necesidad del puerto multimodal de La Dorada. Son importantes también las placas huella para las veredas, se debe invertir para que los agricultores lleven sus productos de manera óptima a los mercados, avanzar en esta materia con el apoyo de las mismas comunidades es posible y existen casos exitosos donde los recursos públicos rinden más por el apoyo de los moradores rurales que entienden la importancia y tienen la intención de progreso. 
Caldas puede lograr mucho, merece volver a brillar, pero tenemos que levantar la cabeza, mirar a larga distancia, la visión debe permitirnos lograr grandes cosas y no pensar solo en sostenernos, es una decisión que se acompaña con voluntad.