Como colofón de mi columna pasada en el diario LA PATRIA, el señor director me hace la invitación para que “consulte los acuerdos firmados hasta ahora entre el Gobierno y las Farc”, seguramente motivado en mi presunta ignorancia sobre lo que se votará en el plebiscito. Pero, en verdad, hasta la fecha ningún colombiano sabe a ciencia cierta a qué se le dirá Sí y, por el contrario, cada día surgen nuevas inquietudes, expectativas, confusiones y enredos. 
El enlace que me cita el director, solo se trata de algunos “borradores” donde se plasman situaciones, discusiones y condiciones, pero nada concreto que nos permita definir soluciones y nos motive a entregar ese cheque en blanco que nos exige el Gobierno y por lo que nos amenazan las Farc. ¡Nada! Por el contrario, queda el lector más confundido cuando se lee los extensos textos y queda hastiado de tanta palabrería inane. Los grandes objetivos de las Farc y el Gobierno están precisamente en lo que falta por acordar; y todo podrá cambiar, pues nada está acordado hasta que todo esté acordado.
Esos textos ya los conocía y, antes que generarme tranquilidad, me han llevado a ser más escéptico y a rechazar más las etéreas conclusiones de unos diálogos perversos donde las Farc mandan y exigen, y el Gobierno obedece sumisamente. Pero ahí no queda todo. En varias entrevistas hechas al expresidente Gaviria este fin de semana (quien encarna y lidera la campaña por el Sí en el plebiscito), él mismo muestra su incertidumbre por lo que falta por acordar o, en otras palabras, por lo que falta que las Farc exijan y el Gobierno acepte sin chistar.
Le dice a Semana: “Estar en una campaña no es fácil porque aún no se conocen los acuerdos definitivos de paz.”. A El Espectador le responde: “Los acuerdos son complejos y se han firmado muchos documentos en estos cuatro años, y hay temas que son importantes, no se han cerrado y no hay una respuesta contundente y clara para darles a los ciudadanos. Sencillamente la pedagogía no se puede hacer, porque no se han cerrado todos los acuerdos.”. En LA PATRIA responde Garzón: “Hay que tener en cuenta que son muchos los espacios en blanco que quedaron en varios acuerdos y que aspectos muy sensibles que están por definirse, relativos a la participación política, por ejemplo.”. En LA PATRIA dice el profesor Carlos Arias: “Falta todo por ser comunicado oficialmente… más allá de decir que los colombianos quieren votar Sí o No a la paz, lo que quieren realmente es conocer con exactitud qué fue lo que se acordó.”.
Entonces tal vez no es ignorancia mía. La realidad es que, a pesar de que mucho se habla sobre el proceso de paz, es más lo que está oculto que lo que realmente conoce el ciudadano. ¿Entonces votar Sí a qué? En LA PATRIA definen los pendientes del proceso así: “1- Falta el mecanismo para nombrar Comisión de la Verdad. 2- Se necesita definir el tema de la incorporación política, económica y social de los miembros de las Farc, lo cual incluye los temas de favorabilidad política. 3- Está pendiente el tema de la amnistía. 4- Faltan las circunscripciones territoriales de la Cámara de Representantes establecidas en el punto de Participación Política. 5- Todavía no se precisan las zonas en donde se van a implementar los programas de desarrollo agrario territorial; está pendiente el fondo de tierras.”.
Es decir: ¡falta todo! Falta definir la amnistía que les garantizará la impunidad total; el otorgamiento de representatividad política automática; y la cesión de gran parte del territorio nacional para que sigan dominando y produciendo terror, muerte y narcotráfico en Colombia. ¿Seré yo el ignorante entonces? ¡No! Lo que pasa es que tanto las Farc como el Gobierno nos han venido proveyendo de unas pequeñas dosis de engaño que, acompañadas de mermelada, presión armada, amenazas gubernamentales y “baculazos” de la Iglesia, aspiran a que calen para que lleguemos engañados a las urnas y les validemos la entrega del país a las Farc. Por eso mi voto es No; y seguirá siendo No, mientras los acuerdos estén cubiertos de oscuridad, perversidad y ventajas descaradas para el terrorismo.

N. de la D.
Lo publicado hasta ahora no son borradores, sino capítulos cerrados. Son públicos y pueden ser consultados por cualquier interesado. Claro que faltan temas por acordar, y hay que estar pendientes de ellos.