Vamos por la vida buscando la respuesta correcta; nuestro sistema educativo promueve y reconoce a quienes alcanzan la mayor cantidad de respuestas 'buenas'; en el mundo laboral progresan los que 'se las saben todas'; los reconocimientos en los diferentes campos son para quienes tienen la solución perfecta, en el menor tiempo posible. Mientras nos afanamos por conocer y acumular respuestas, cada día hay más problemas de desigualdad, pobreza, inequidad, corrupción, guerras, drogadicción y suicidio en los jóvenes, entre otros. Podría ser que, por estar buscando las respuestas correctas, estemos perdiendo de vista que si no tenemos las preguntas adecuadas, no vamos a encontrar las soluciones a muchas de las situaciones complejas que enfrentamos en el mundo actual, en nuestro entorno inmediato y en otras dimensiones del panorama nacional e internacional. 
Le damos mucho valor a los diagnósticos de los expertos y es frecuente escuchar que 'estamos sobrecargados de diagnósticos y que es hora de actuar porque ya sabemos qué hay que hacer'. Yo me pregunto ¿Qué hemos hecho con todos los diagnósticos que supuestamente tenemos? Qué pasa si su doctor le diagnostica una enfermedad y usted busca otro médico para confirmar lo que dijo el anterior y luego va donde otro más, pero no hace nada con lo que le dicen; probablemente su enfermedad avance y cada vez la situación sea más complicada, pero usted sigue buscando la mejor respuesta. En cambio de acumular diagnósticos, usted puede empezar a hacerse preguntas que le permitan actuar sobre su realidad ¿Cuáles son las opciones que tiene? ¿Qué necesita hacer para mantener su calidad de vida? ¿Quiénes y cómo podrían apoyarlo? ¿En qué quiere invertir su valioso tiempo? Es importante plantearse las preguntas adecuadas para encontrar las respuestas necesarias; porque aunque tengamos la respuesta en frente, si no nos hemos planteado la pregunta, no recibiremos ni entenderemos la respuesta. 
Las preguntas que nos hacemos pueden generar ideas creativas que impulsan el cambio; sin embargo, no todas tienen el poder de transformar la realidad. Algunas nos anclan al pasado, otras nos permiten aprender en el presente y las más poderosas pueden impulsar una transformación permanente. Las preguntas generadoras trascienden los problemas, despiertan la curiosidad, invitan a la reflexión, abren nuevas posibilidades, estimulan nuevas preguntas e invitan al cambio. Cuando estamos en una situación difícil nos preguntamos ¿Por qué estoy metido en esto? ¿Quién será el responsable? Tal vez sería más poderoso preguntar ¿Qué puedo aprender de esta situación? ¿Cuáles son las oportunidades que tengo de salir adelante? 
Los niños son expertos en hacer preguntas que sorprenden, abren posibilidades, despiertan la curiosidad; ellos son maestros excepcionales, hasta que crecen y se convierten en adultos y terminan igual que todos, buscando la respuesta correcta. Qué estamos haciendo con la curiosidad y la capacidad generativa de los niños que un día la magia desaparece y terminamos en este mundo cuadriculado y estrecho, donde solo algunos tienen la razón y al parecer, ellos están muy equivocados; la prueba es que, estamos creando sociedades donde la felicidad es cada vez más escasa. Un mundo en el que, como dicen Juanita Brown y sus colaboradores en 'El arte de las preguntas poderosas', por nuestra adhesión a la respuesta y nuestra ansiedad sobre no saber, sin darnos cuenta, hemos frustrado nuestra capacidad colectiva para la creatividad profunda, de la cual brotan las ideas frescas. 
Tal vez se esté preguntando ¿Cómo encontrar la pregunta adecuada? Este es un ejercicio que toma tiempo y no es producto del análisis y la deducción; necesitamos silenciarnos y relajar la mente para poder activar nuestra capacidad creativa. Anthony Strano, autor de 'Los cuatro movimientos', aconseja aprender a hacer preguntas sin esperar respuestas; si se concentra demasiado en las respuestas, las pierde; las preguntas relevantes son como escobas que barren la mente y crean un espacio limpio; la mente necesita espacios vacíos; las respuestas entran en estos espacios. Si siente curiosidad por lo que pasa no acepte la primera respuesta que aparece, busque dentro de usted y siga preguntando y sobre todo, ponga el foco en apreciar lo mejor de cada situación ¿Cuáles son esas preguntas que le hacen falta para impulsar su vida?