El Aeropuerto del Café se ha convertido en un tema fundamental en la discusión sobre lo público en Caldas. Es evidente que la región tiene una necesidad sentida de contar con un aeropuerto que permita conectar el Eje Cafetero con el país y el mundo. En el debate sobre lo público en el departamento esta obra ha tomado un protagonismo especial, como si el desarrollo de la región dependiera, de manera exclusiva y excluyente, de su realización. Indudablemente este proyecto es importante para la región y generará posibilidades significativas de desarrollo, sobre todo en el sector turismo. Sin embargo, es fundamental que funcionarios públicos, ciudadanos, líderes políticos, gremiales, sindicales, medios de comunicación incluyamos en el debate sobre lo público algunos aspectos fundamentales para el desarrollo que no cuentan con la misma intensidad de discusión.

Algunos procesos deliberativos sobre lo público que se han llevado a cabo en Manizales han coincidido en la importancia de centrar el desarrollo de la ciudad y del departamento en el conocimiento y la educación. Sin embargo, las pruebas Saber para el grado 11 realizadas en 2014 muestran que el nivel de educación en Caldas no alcanza los parámetros necesarios para impulsar un modelo de desarrollo basado en el conocimiento. En el departamento solo el 12% de los colegios se encuentra en la categoría alta, el 20% alcanzó un grado de desempeño medio, para el 48% de las instituciones educativas los resultados fueron bajos y para el 20% la calificación fue deficiente. En este sentido, el 68% de los colegios de Caldas presenta pobres resultados en materia de calidad de la educación. También se presentó un retroceso con relación a los resultados obtenidos en las pruebas Saber de los años 2005 y 2012.

Aunque las pruebas Saber son un indicador de calidad en la educación, los resultados de las mismas muestran claramente otro tema al que hay que prestarle especial atención en el departamento: la inequidad. Solo un colegio oficial en Caldas alcanzó la categoría superior, es muy difícil cerrar la brecha entre ricos y pobres si existe una educación diferenciada por la capacidad económica del niño. Aquellos que reciben formación para pobres tendrán que competir muy duro para alcanzar los niveles de los que tiene el privilegio de pagar por una educación mejor. Sus posibilidades no son las iguales, aunque están dotados de las mismas dignidades y capacidades, no se encuentran en la misma línea de inicio de la carrera. Asimismo, los mejores colegios del departamento están en Manizales, Villamaría, Chinchiná y La Dorada, lo que refleja el grado de inequidad entre los municipios de Caldas donde las oportunidades se centran en las zonas urbanas de mayor desarrollo económico, mientras los municipios más pequeños van quedado rezagados. Entre más se aplace la intervención más difícil superar la brecha.

Para mejorar las condiciones de acceso a la riqueza de los municipios, para fortalecer la calidad de la educación, para mejorar la calidad de vida de los campesinos caldenses existen ideas, proyectos, programas e iniciativas, entre ellas, otras obras de infraestructura, programas de emprendimiento e innovación y nuevos modelos de intervención en educación. Sin embargo, hablamos poco de ello, no nos apropiamos de los indicadores, no se conocen las políticas, los proyectos y los programas que se tiene para el fortalecimiento de estos aspectos, no hacemos, como ciudadanos, control político con indicadores como las pruebas Saber, no exigimos que la educación de calidad y las políticas para cerrar la brecha de inequidad hagan parte de la agenda pública.