Efraim Osorio


¿Sabe usted, doctor Montoya, qué es un anacronismo? Con dos ejemplos se lo explicaré: el primero, de mi magín: “En su paso por el Rubicón, Julio César marchaba decidido al frente de su ejército, con su Colt .45 al cinto”; el segundo, del suyo: “Esparta y Atenas sostienen una confrontación bélica con barcos habilitados para los combates que escupen proyectilesmortíferos sobre las aguas del mar Egeo y soldados en tierra que con arcabuzazos certeros se hieren desde trincheras contrapuestas” (LA PATRIA, César Montoya, 4/2/2016). El ‘anacronismo’ es la “incongruencia que resulta de presentar algo como propio de una época a la que no corresponde”, lo que usted y yo hicimos en nuestras pifias históricas. En mi caso, el ‘anacronismo’ -el de describir a Julio César con un revólver- es de casi veinte siglos, ya que este emperador romano cruzó el Rubicón en el año 49 a. de C., y el revólver Colt .45 fue inventado a principios del siglo XX; y el suyo -el de los ‘arcabuzazos’-, de unos diecinueve, pues la comedia Lisístrata de Aristófanes, de la que usted habla, fue presentada en el 411 a. de C., y el ‘arcabuz’, con el que se dan sus ‘arcabuzazos’, fue inventado en el siglo XV, aunque ya había armas de fuego desde el XIII. En el prólogo de sus Novelas Ejemplares (s. XVII), Cervantes les ofrece a los lectores su autorretrato, en el cual dice: “Perdió en la batalla de Lepanto la mano izquierda de un arcabuzazo, herida que, aunque parece fea, él la tiene por hermosa, por haberla cobrado en la más memorable y alta ocasión que vieron los pasados siglos ni esperan ver los venideros...”.
* * *
Son también anacrónicos los “proyectiles mortíferos”, porque el ‘proyectil’ es “cualquier cuerpo arrojadizo, especialmente los lanzados con armas de fuego”. También disparaban ‘proyectiles’ (piedras) las catapultas griegas y romanas, y las hondas, como la de David, hecha mármol en la inigualable escultura del sin par Miguel Ángel. ¿Llevarían esos barcos catapultas; y hondas, los combatientes? ¡Qué va!
* * *
¡De malas, muy de malas, este verbo ‘trasegar’! Porque todos, absolutamente todos los que de él echan mano, siempre, siempre, siempre lo emplean con la acepción equivocada de ‘recorrer, transitar’. ¿Muestras? De entre todas, ésta: “El desplazamiento es un camino sin retorno hacia la pobreza, y pueden trasegarlo las segundas generaciones de familias desplazadas” (El Tiempo, Ana María Ibáñez, citada por Lucy Nieto de Samper, 6/2/2016). ‘Trasegar un camino’ significa ‘bebérselo, trastornarlo, cambiarlo de lugar’, acepción que no tiene en la frase citada, en la que quiere decir, repito, ‘recorrerlo, transitarlo, atravesarlo’, la única acepción equivocada que le dan quienes lo usan solo por usarlo, sin tener idea de lo que realmente quiere decir.
* * *
En su columna del domingo 14 de febrero de 2016, la periodista Salud Hernández Mora escribió: “Fuera de no comprar oro, que no es gran logro (a muchos ni les gusta), y soñar con un sello para asegurar su procedencia, ¿qué hacemos cada uno?”. En esta oración interrogativa hay una falta de concordancia patente, porque ‘cada’ es una preposición distributiva que, en ella, sirve para referirse a un grupo determinado, pero individualizando a sus miembros (de uno en uno), por lo cual el verbo tiene que construirse en singular, de este modo: “¿Qué hace cada uno?”. Ahora bien, y porque la columnista se refiere a ella también como parte de ese grupo, ha debido formular su pregunta así: “¿Qué hace cada uno de nosotros?”. O: “¿Qué hacemos nosotros?”. Elemental.
* * *
“Hasta último minuto nadie lo daba como alcalde de Medellín”. A esta afirmación de María Isabel Rueda, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, responde: “Hasta dos días antes, un encuestador me ponía de último con cuarenta puntos de desventaja sobre el primero” (El Tiempo, 15/2/2016). La leí, la releí; volví a leerla y a releerla, y no le encontré sentido: me recordó las frases del famoso Yogi Berra, pues me puso a pensar al revés. ¿Cómo, entonces? Así: “...con cuarenta puntos de desventaja detrás del primero” o “debajo del primero” o “del primero”. Si la entrevistadora y el entrevistado no se equivocaron, yo no sé leer.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015