José Jaramillo


Hay varias expresiones para representar el derecho al chillido, del que hacen uso personas y comunidades, unas más que otras, según su capacidad de gestión o su habilidad para alcanzar objetivos. Ésas son: "El que no llora no mama"; "el chillido es libre"; "El que tiene más saliva traga más hojaldre"; y "Pidiendo no se ha quebrado nadie". Por el entendimiento y aplicación oportuna de tales premisas, unos individuos progresan más que otros; y algunas regiones tienen un mayor desarrollo, económico y social, comparado, inclusive, con sus más cercanos vecinos.
El sociólogo y economista tolimense, Alberto Mendoza Morales, miembro de la Sociedad Geográfica de Colombia, publicó en El Espectador, por entregas, un estudio sobre las regiones colombianas, bajo el título Anatomía de un país, en el que demostraba que a Colombia la integraban siete "países" distintos: La Costa Caribe; los Santanderes, Arauca y Casanare; los Llanos Orientales; la Meseta Cundiboyacense; el suroccidente: Valle, Cauca, Nariño y Putumayo; el Tolima Grande: Tolima, Huila y Caquetá; y la Antioquia Grande, que incluye Antioquia, Caldas, Risaralda, Quindío y Chocó, con la región de Urabá. Esa variedad incluye características económicas y culturales, cuya individualidad tiene que ver con la accidentada geografía colombiana, cuyos límites naturales son las tres cordilleras y los ríos Cauca y Magdalena, que recorren el país de sur a norte.
Lo anterior explica que no haya un propósito integracionista para el desarrollo, no obstante estar el Estado centralizado, porque las influencias políticas y el peso de los poderes económicos obligan al ejecutivo a hacer parches en infraestructura, para darles gusto a los dirigentes de las distintas regiones; o presionado por su influencia.
El ingeniero mecánico e historiador Alfredo Cardona Tobón, en el Número 12 de la Revista Impronta, órgano de la Academia Caldense de Historia, publica un ensayo bajo el título Los Caminos de Ruedas*, en el que describe minuciosamente el calvario que ha constituido el desarrollo vial del departamento de Caldas, el Viejo Caldas, desde la época de la arriería y los cables aéreos, afectado no solo por la difícil topografía, sino por intereses mezquinos de propietarios de tierras; aspiraciones particulares de poblaciones, sin visión de conjunto; celos regionales, liderados por dirigentes del Valle y Antioquia, de gran influencia en el alto gobierno; falta de planeación y dispersión de recursos en "sinfonías inconclusas"; presión de organizaciones criminales; y corrupción, para que las cosas se hagan mal, pero más políticos y contratistas "coman". Esos factores han impedido que se inviertan los recursos de obras públicas en macroproyectos de verdaderas dimensiones nacionales, para integrar los "siete países" de Mendoza Morales con los centros de producción y consumo, y los puertos y aeropuertos, ubicados en los sitios donde más convengan.
* Cardona Tobón, Alfredo. Los Caminos de Ruedas. Revista Impronta No. 12. Manizales, 2014.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015