Zapping

@leonardopineda

“Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego”

Mahatma Gandhi

Lo dicho: el televidente colombiano está acostumbrado a ver ciertas historias y se queda en un espacio cómodo y común. Por eso las nuevas propuestas son puestas en inverosímiles horarios por las características poco comunes de sus historias. Hilo de sangre azul es la segunda novela de la reconocida periodista colombiana Patricia Lara, con una narración diferente, obviamente matizada por los estudios e influencias de su autora, que la puede catalogar como una verdadera genio de la narrativa actual. Su obra va desenmascarando a los personajes involucrados en la muerte de Pedro Ospina y a todos los secretos que los involucrados pretenden mantener ocultos. La diversidad de los personajes, el misterio que rodea la muerte de Pedro, la forma como se va desenredando cada conflicto la hace inmensamente entretenida y cautivante. Ahora RCN la ha estrenado en su versión televisiva con un elenco de primera y con una producción que vale la pena ver y apoyar. Protagonizada por Diana Hoyos, Juan Pablo Espinosa y Juan Pablo Shuk promete recabar en cada uno de los personajes y en sus acciones, dándole vida a una historia que sin duda dará mucho de qué hablar. Lástima que el horario la haya rezagado a nosotros los noctámbulos, pero igual la disfrutaremos con creces.

En Caracol la nueva propuesta se ha apoyado en uno de sus grandes éxitos de otrora y que ha sido explotado casi hasta el cansancio, pero que vale la pena mirar para saber qué novedades tiene para captar la atención de los televidentes. Hablo de Sin tetas si hay paraíso, una especie de continuación de la historia que nos presentó a Catalina y La Diabla en la primera versión y que ahora sigue con el drama de la mano de la nueva Cata. La serie es una coproducción entre México y Colombia para Fox, creada por Gustavo Bolívar y retomando la historia en el momento en que Catalina es asesinada y nace su hermanita, a la que llaman con el mismo nombre, pero a la que su madre quiere evitar el fatídico destino de su antecesora. Hilda hará todo por evitar que se repita una situación tan abrumadora y trata de mantener a su hija a raya de la realidad de su entorno. Como digo vale la pena analizar como el señor Bolívar logra refrescar una historia que ya conocemos y que lamentablemente sigue en boga no solo en nuestro país, sino en el mundo. Nos hemos vuelto globales en los crímenes y en las situaciones que aquejan nuestra juventud y nuestra sociedad. De pronto estas producciones sirvan de ejemplos para muchos por la forma en que retratan nuestra realidad.