Momento histórico en nuestro país, después de 54 años de violencia y conflicto armado interno que ha dejado miles de víctimas que nada tienen que ver con esta guerra, por fin Colombia pasará la página del miedo a la esperanza.
Cifras contundentes, según el Centro de Memoria Histórica de 1958 a 2012 el conflicto armado interno ha dejado 218.000 colombianos muertos, cerca de 41 mil combatientes, y más de 177 mil civiles que perdieron la vida y que quizás la mayoría nada tuvo que ver con esta guerra, campesinos, estudiantes, niños, profesores, que han marcado la historia de nuestro país.
Argumentos que en contra de la paz desconocen las garantías que dio el uribismo en su gobierno a los guerrilleros desmovilizados entre 2003 y 2006, donde pagaron auxilios de 637 mil pesos, según Frank Pearl quien fue el comisionado de paz en ese entonces, y ahora resulta, "totalmente indignante" que le vayan a pagar a guerrilleros por "haber echado bala". ¿Por qué en ese momento nadie se indignó? ¿Se le consultó esto al pueblo colombiano por medio de un mecanismo de participación ciudadana y de refrendación?
Sobre participación política, prefiero ver a un guerrillero en el escenario democrático, compitiendo en franca lid, que "de armas tomar" siguiendo la incertidumbre de un conflicto donde puedan caer los hijos de los que menos oportunidades tienen, para comprar una libreta militar y salvarse de ir a la guerra.
La historia de los conflictos armados recientes refleja como ninguno ha tenido éxito por la vía militar, en cambio las recientes negociaciones nos muestran como Nepal, Sudán y Nigeria, con una salida negociada del conflicto han ido superando los rezagos de la guerra. Pero para su asombro querido lector, el acuerdo final de La Habana garantiza 5 senadores y 5 representantes a la Cámara para las Farc durante dos periodos legislativos; respecto a los países anteriormente mencionados, en Nepal de las 330 curules, 83 de ellas fueron entregadas al grupo insurgente, pero además de ello 5 ministerios. En Sudán de 450 curules, cedieron 126, 8 ministerios y como si fuera poco, la vicepresidencia de la nación. Finalmente, en Nigeria de sus 76 curules, entregaron 24. ¿Existe alguna duda que este es un acuerdo apenas justo? 5 senadores y 5 representantes para dejar la lucha armada y llegar al debate de las ideas.
Militarmente, en palabras del general Mejía el que ganó esta guerra fue el Ejército colombiano que queda con el uniforme puesto, con el fusil al hombro para defender las fronteras como lo contempla la constitución política de 1991. Ejército que va a presenciar la entrega de las armas de la guerrilla de las Farc para su posterior fundición por parte de la ONU. Ejército que dejó en alto el nombre de los colombianos, y que seguirá siendo uno de los mejores del mundo.
¿Y ahora qué? ¡Ahora todo!, ahora todo para las futuras generaciones, responsables de reestructurar el establecimiento y de buscar solución ahora sí, al problema más importante del país: la corrupción, que se lleva más de 8 billones de pesos anuales y que ha quitado miles de oportunidades a los colombianos. Mermelada que se roba la plata de las escuelas, la mitad del cemento de las carreteras, la alimentación escolar de los estudiantes, la medicina para que no se mueran los ciudadanos, y la esperanza de miles de niños y jóvenes que sueñan convertirse en el anhelo de un país como Mariana Pajón, Nairo Quintana o Yuberjén Martínez, ¡pero como plata para el deporte nunca hay!
Los primeros que deben pedirle perdón al país son los corruptos por haber sido los causantes de las profundas desigualdades que llevaron a Colombia por esta absurda guerra.
Históricamente, de las 10 veces que se ha intentado negociar este conflicto con las Farc, este ha sido el mejor de los acuerdos al que ha llegado el gobierno, es por esto, que así pierda cientos de electores, prefiero ser recordado por mis hijos como un ciudadano que salió a la calle a dejarlo todo por la paz, a que me culpen las futuras generaciones por no haber hecho nada cuando se pudo parar la guerra.
En sus manos está. #SíALaPaz