Un muerto viviente que trata de revivir a su amada, a la que reconstruye con piezas mortales de otros que han quedado muertos, cuyos cuerpos los hallan justo bajo eledificio en donde se concentrarán todas las miradas en poco tiempo.

Seguro usted reconoce esta historia, pero no es el Frankenstein de Mary Shelley, este se da 70 años después de la historia de la inglesa, pero apenas se escribió hace poco.

Intento desenredar el galimatías: Frankenstein o el moderno prometeo se publicó por primera vez en 1918. Desde entonces se han dado todo tipo de adaptaciones literarias y cinematográficas de personajes basados en ese hombre revivido con partes de otros cuerpos. El secreto de Vesalio es la novela que publicó el año pasado el catalán Llordi Llobregat, que se escenifica en 1888, el año en que Barcelona prepara su Exposición Universal.

En este caso, no hay referencias del en ese momento ya mito de Frankenstein, pero sí la historia se remonta a casi tres siglos anteriores al momento en que se suceden los hechos novelados y a un legado. Al estilo de El código Da Vinci hay un enigma en un objetoque ya ha pasado por generaciones. En este caso se trata de un libro, que aún hoy sigue siendo famoso por lo revelador, el De humanis corporis fabrica, un tratado de anatomíahumana muy diciente para la época, autoría de Andrés Vesalio.

De acuerdo con la novela, en este libro, objeto de culto, se guarda un secreto, que se descubre de manera inesperada, como si se tratara de una escena de Indiana Jones. Es la oportunidad para que la ciencia avance, siempre y cuando no caiga en las manos equivocadas, un fantasma del pasado que ha permitido que sean otros los que carguen con las culpas, mientras él intenta recuperar lo perdido, así en el camino deje una huella de muertos. Las cicatrices del amor.

Es una trama detectivesca alrededor de un periodista jugador y alcoholizado a punto de perder su empleo, de un académico que apuesta al olvido de su vida anterior que lo dejó sumido en la culpa y a un singular estudiante de medicina, incapaz de contener sus muestras de sabiduría, a pesar de su necesidad de pasar desapercibido. Al hacerse visible corre el riesgo de que se descubra el secreto que guarda con tanto celo, pues violenta las formas sociales de la época, aunque él sea la víctima.

Es otra novela, como tantas de ahora, innecesariamente alargada, con personajes estereotipados, con tramas predecibles y que toman cierto tono academicista para hacerles sentir a los lectores que aprenden algo en sus páginas, mejor dicho, con todos los ingredientes para que guste. A pesar de esto, tiene pasajes realmente entretenidos, que atrapan al lector en su argumento de novela negra que pretende ser.

Eso sí, falla a la hora de hacer los acabados y se le pueden terminar notando las costurasque un lector avezado desenredará antes de que el escritor descifre los enigmas.