Elizabeth Ortiz Palacios * saludablearas@yahoo.com.co

Cada virus es un agente potencialmente patógeno que necesita de células vivas para mantenerse. Estos no se reproducen en los alimentos, pero se valen de ellos como vehículo para acceder al hombre, donde proliferan con facilidad.

Los seres vivos infectados pueden eliminar los virus por las heces que van al agua, medio importante para la diseminación. Puede ser la de mar, en la que habitan animales que se consumen ya contaminados.

Los virus son más difíciles de eliminar que las bacterias, todo porque son más resistentes a la limpieza de los alimentos. Su control es muy complicado y, para determinar de cuál se trata, es necesario el servicio de un laboratorio.

Los virus del grupo Norwalk, por su elevada incidencia, y el de la hepatitis A, por la enfermedad que produce, son los que más atención reciben.

La hepatitis A suele ser asintomática y, en la mayoría de los casos, la curación es completa. Se trasmite por vía fecal-oral o por la ingesta de vegetales y aguas sucias. Esto se convierte en un factor diferenciador de otros virus más sensibles a las condiciones ambientales.

Tanto los Norwalk y como el de la A, son virus que se replican lentamente o no se reproducen en los cultivos celulares de laboratorio. A veces se necesita de estudios morfológicos para determinar la especificidad antigénica y no siempre todos pueden llegar a estas pruebas.

La mejor solución para erradicar los virus es la aplicación de las correctas medidas de higiene y la prevención durante la manipulación de los alimentos. Hay que ser muy estrictos con esto para evitar las contaminaciones cruzadas, las operaciones más decisivas a la hora de limitarlos.

Prevenir la contaminación de alimentos requiere de acciones concretas en el hogar:

* Lávese bien las manos después de haber ido al baño y antes de tocar alimentos.

* Las personas con síntomas como náuseas, vómito o diarrea, no deben preparar comidas.

* Evite beber agua que no esté tratada.

* Cocine bien los mariscos antes de comerlos.

* Use elementos apropiados para la preparación y el almacenamiento de los nutrientes.

* Mantenga los alimentos fuera del alcance de roedores y demás animales.

Prevenir la contaminación industrial también es posible:

* Verifique la calidad del agua.

* Dote de instrumentos adecuados a los trabajadores para que realicen prácticas sanitarias.

* Realice los tratamientos químicos correspondientes para destruir los virus que puedan contaminar.

Nutricionista y dietista clínica de la Universidad Nacional de Colombia. Educadora acreditada en diabetes.