Elizabeth Ortiz Palacios * saludablearas@yahoo.com.co

El exceso de comidas y bebidas es una situación de la que se tiene que cuidar una persona que padezca diabetes. Es necesario que se tenga en cuenta el tipo de diabetes que presenta. No es lo mismo el que utiliza insulina al paciente que no toma ningún medicamento. En cada uno de los casos, es vital tener un plan de alimentación individualizado. Lo peor sería no tener ninguna idea de lo que se padece, porque se comería a libre demanda y sería perjudicial.

Dirán que es fácil decirlo y complicado hacerlo, pero en estos días no se debe abusar y si moderar las porciones que se ingieren, respecto a los platos principales. Por lo anterior se recomienda:

* Adaptarse al menú. Ser consciente de las cantidades de alimentos que se ingieren y elegir alimentos protéicos como carnes y pescados azules es importante. También tener claridad sobre qué alimentos suben la glicemia (azúcar en la sangre), entre los que se cuentan los dulces y los postres. En nuestra cultura, los platos suelen ser ricos en carbohidratos. Resulta peligroso pensar que si se consumen pocas cantidades de los platos principales se va a compensar si se comen sin freno los postres. Al cocinar se debe optar por preparaciones a la plancha o al horno, controlar las cantidades de harinas y grasas e incluir verduras y frutas.

* El alcohol. Se debe limitar la ingesta de bebidas alcohólicas y dejar este gusto en una copa para el brindis. El alcohol aporta calorias que no alimentan, pero que facilitan el engordar y empeoran el control glicémico.

* Ejercicio. En tiempo regular y en vacaciones, las personas diabéticas deben hacer ejercicio físico.

* Hidratación. La recomendación es ser cuidadosos con los golpes de calor y beber agua a sorbos durante el día. Estas personas no pueden esperar a que les de sed.

* Productos aptos para diabéticos. Es importante revisar las etiquetas para tener presente la cantidad de azúcar que contengan. En el caso de los productos light, estos pueden ser ligeros en cualquier nutriente, pero no específicamente en azúcares. Además, cuando lea "apto para diabéticos" no quiere decir que se puede ingerir sin control.

No se debe confundir cuando un recuento nutricional de un producto dice "bajo contenido en azúcares" o "sin azúcares" con la declaración "contenido reducido en azúcares". Mientras en las dos primeras se está ante dos productos bajos en el aditivo, esta última especifica que se ha reducido la cantidad en un 30% o más. Puede ser que se hayan sustituido por edulcorantes no calóricos para mantener el sabor dulce característico, lo que no sería tan beneficioso.

Si al leer la etiqueta no le queda claro qué tiene a la mano es mejor optar por productos normales y controlar las cantidades a consumir.

Nutricionista y dietista clínica de la Universidad Nacional de Colombia. Educadora acreditada en diabetes.