Elizabeth Ortiz Palacios * saludablearas@yahoo.com.co

El cambio climático afecta la producción de todos los alimentos. También son perjudiciales para dicha producción la sequía, las inundaciones y las lluvias fuertes. Estos fenómenos modifican los procesos de crecimiento y maduración.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) enfatiza que un tercio de la producción anual mundial de alimentos, es decir mil 300 millones de toneladas, se pierde o desperdicia. Se estima que esta comida que nunca se ingerirá tiene un costo de 500 mil millones de dólares.

Se conoce que una parte de los alimentos que se botan o tiran, no es por estar en mal estado sino por cuestiones estéticas. Se desechan aunque se puedan consumir con todas las garantías alimentarias. Algunas de las razones por las que no se tienen en cuenta son:

* Su aspecto no es impecable.

* Su tamaño es más pequeño que el habitual.

* Su forma es irregular.

Pese a estas condiciones, ciertos consumidores reducen ese derroche adquiriendo los alimentos que no encajan en los cánones de belleza. Además logran otras ventajas:

* Reducen costos. Estos productos resultan más baratos.

* Mejoran la rentabilidad de productores y vendedores. De esta forma los agricultores incrementan sus ingresos y los vendedores no tienen pérdidas en sus negocios. El medioambiente también se ve favorecido.

Cada vez es más grande el grupo de los consumidores de la llamada 'comida fea'. Ya son un movimiento mundial que está protegiendo la naturaleza y el bolsillo.

Nutricionista y dietista clínica de la Universidad Nacional de Colombia. Educadora acreditada en diabetes.