Los cambios son una constante

Daniel Oliveros Pineda* danopiv358@hotmail.com

Su frase de cabecera: “Mano de hierro con guante de terciopelo”, da a entender que un verdadero maestro sabe exigir, pero también escuchar.

Cambia la sociedad, se transforman las perspectivas, surgen nuevos ideales, llegan nuevas personas. El cambio es tal vez la única constante en nuestras vidas y la Escuela Normal Superior de Caldas no es ajena a esta realidad.

Al iniciar el año escolar los miembros de la comunidad educativa supimos que la anterior rectora, María Aracely López, a quien agradecemos por su gestión y compromiso, ocuparía el cargo de Secretaria de Educación Municipal.

Con nostalgia la despedimos y con alegría siempre le deseamos mucha suerte en su nuevo reto profesional.

"¿Quién sería la nueva rectora?"; "¿cambiará su visión educativa?"; "¿tendrá la suficiente visión vocacional para guiar los procesos pedagógicos en una institución formadora de maestros?", fueron las preguntas que se empezaron a tejer en el ambiente.

Así fue como el 23 de enero de este año los estudiantes vimos por primera vez a la nueva rectora, la especialista Aleyda Quintero, quien en sus siete meses de recorrido laboral en la Normal ha sobresalido por su concepción humanista de la pedagogía. Siempre procura por un desarrollo y formación integral de los alumnos.

Su frase de cabecera: “Mano de hierro con guante de terciopelo”, da a entender que un verdadero maestro sabe exigir, pero también escuchar.

Surge aquí su advertencia fundamental: “El irrespeto jamás será un aspecto negociable”. En este punto, ella demuestra su interés por crear conciencia sobre la convivencia regida bajo los mismos valores misionales de la institución que representa: respeto, responsabilidad y solidaridad.

Por otra parte, doña Aleyda no olvida que la familia, como núcleo de la sociedad, es la primera responsable de la formación de las nuevas generaciones. De ahí que busque integrar a los padres de familia desde la autoridad que ejercen en el hogar y la educación que imparten a partir de las prácticas.

Gracias rectora por acoger en sus planes, mente y corazón a toda la familia de la Escuela Normal. Usted siempre busca un crecimiento constante y lleva consigo el deseo de resignificar el sentido de la institución.

* Estudiante de décimo grado de la ENSC.