VERÓNICA ROMÁN
LA PATRIA | MANIZALES
Celebrar el Día del Profesor es una excusa para manifestar agradecimiento a aquellas personas que, prácticamente, llevan las riendas de la juventud. Nos moldean como futuros profesionales y nos enseñan que en la vida se gana y se pierde.
El pasado 14 de mayo, en el Colegio de Cristo festejamos la fecha de una manera diferente. Algunos estudiantes nos pusimos en sus zapatos y asumimos por una jornada la responsabilidad de ser maestros.
No fue fácil enfrentarse a grupos de cuarenta estudiantes, que, en su mayoría, gritaban y hablaban sin parar. Esas seis horas del horario escolar se nos convirtieron en una verdadera odisea.
Mientras tanto, al otro lado, los profesores disfrutaron de actividades recreativas. Este ejercicio nos hizo ver la difícil tarea que tiene un docente y su capacidad para poner práctica una paciencia y tolerancia sobrehumana. ¡Feliz día!
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