DIEGO FERNANDO HIDALGO
LA PATRIA | MANIZALES

Los plaguicidas les han dado beneficios a los agricultores, pero no hay que dejar atrás que su uso indiscriminado es muy peligroso.
Son efectivos para eliminar las plagas dañinas que perjudican al campo, pero al mismo tiempo son venenosos o nocivos para los seres humanos, el ganado, la fauna, la flora y el medio ambiente. El Consejo Colombiano de Seguridad (CCS) explicó que utilizar los plaguicidas con conocimiento y seguridad es fundamental, tanto para proteger la salud de las personas que trabajan en el campo, como para cuidar el medio ambiente y al resto de la población.
Dada la diversidad y la importancia de los riesgos que se presentan en cada uno de los procesos de manipulación de los plaguicidas, el CCS y el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo explicaron cómo se deben aplicar y eliminar.

1.
Con formación

Ninguna persona puede realizar trabajos de tratamientos de plaguicidas si no dispone de la formación obligada por la ley, o si no tiene la suficiente información sobre este tipo de trabajos (riesgos que implica la aplicación, la forma de hacer la tarea, equipos de protección y primeros auxilios para casos de urgencia).
*La formación y la información son responsabilidad del empresario del campo.

2. Indumentaria

Aplique los plaguicidas utilizando siempre los equipos de protección individual (EPI) indicados para cada uno de ellos (unos productos son más peligrosos que otros). Constan de:

• Guantes largos de caucho o goma.
• Botas altas de caucho.
• Mascarilla que proteja la nariz y la boca de la inhalación de gases o polvo tóxico.
• Gafas o máscara facial que eviten las salpicaduras en los ojos.
• Ropa de trabajo que cuide el cuerpo del contacto con los plaguicidas.
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3. Lo que no debe usar

• En ningún caso se deben aplicar los plaguicidas usando sandalias, pantalones cortos o camisas de manga corta.
• Tampoco use pañuelos que cubran la nariz y la boca como una supuesta medida preventiva para evitar la inhalación del plaguicida.
• Esta práctica supone una fuente adicional de entrada por vía oral, debido a que no evita la inhalación del producto y favorece el contacto bucal durante la aplicación.
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4. Evite durante la fumigación

No se debe fumar, ni beber, ni comer mientras se está fumigando.

5. Al terminar

• Al culminar el tratamiento hay que lavarse con abundante agua y jabón.
• Cambiarse de ropa, si es posible, en el mismo lugar de trabajo.
• No lo haga en la propia vivienda, pues esto implicaría trasladar el riesgo de contaminación a la familia del trabajador. *Hay que lavar la ropa y las protecciones personales después de cada aplicación y guardarlo todo en un lugar bien ventilado, lejos de las habitaciones.
• Lave la ropa de trabajo aparte de la otra ropa de la casa.

6. Medidas de seguridad

• Intercale un espaldar o pieza de tela impermeable entre la espalda y el depósito de fumigar cuando el plaguicida se aplique con un pulverizador de accionamiento manual.
• Verifique los equipos de aplicación de los plaguicidas (mochilas y tanques pulverizadores) antes de empezar a usarlos. *Asegurarse de que funcionan sin escapes ni derrames y que están calibrados para las dosis de aplicación necesarias.
• No se deben soplar ni aspirar jamás con la boca las boquillas de los aparatos de aplicación cuando se obstruyan, ya que existe riesgo de intoxicación por contacto con la boca. Para desatascarlas hay que utilizar un alambre o hilo de cobre.
• Pulverice de espaldas al viento para impedir que la nube generada alcance al aplicador y evitar entrar en contacto con los campos recién tratados, pues son una fuente de exposición al plaguicida.
• Igualmente, se debe guardar una distancia prudencial entre los trabajadores para evitar la mutua contaminación.
• Señalice mediante carteles de ‘aviso de peligro’ las zonas tratadas. Igualmente, hay que impedir que el ganado entre en estos campos.
• Los trabajadores deben estar sometidos a vigilancia médica. Los plaguicidas, además de producir intoxicaciones agudas, pueden provocar graves
• trastornos y enfermedades que se manifiestan a largo plazo.

7. Los envases

• Los envases de plaguicidas que queden vacíos deben devolverse al suministrador, si es posible; la ley le obliga a hacerse cargo de la gestión de los residuos derivados de sus productos
• Los envases que no se puedan devolver serán considerados residuos. Para su eliminación deberá seguirse todo cuanto la ley dispone al efecto.
• Tener en cuenta, como norma general, que un envase vacío de un plaguicida es un residuo peligroso por lo que está prohibido abandonarlo o eliminarlo de forma incontrolada (quemarlo, enterrarlo, entre otras acciones).

No olvide

Las aplicaciones de los insumos agrícolas (plaguicidas, biocontroles, entre otros) para la protección del cultivo siempre las debe recomendar un ingeniero agrónomo.