ALBEIRO RUDAS
LA PATRIA | ANSERMA
Joaquín Emilio Trejos cumplió en el 2013 su gran sueño: adquirir casa propia para su familia. Compró a través de un crédito bancario una casa usada en el barrio Los Guaduales, al oriente de Anserma. Todo iba muy bien, pero dos años después comenzó a notar grietas en las paredes del fondo de la vivienda.
Decidió observar la fila de casas donde está la suya. Entró al sótano, donde están las columnas y se encontró con un arroyo de agua. Indagó y le dijeron que muy cerca existía un nacimiento de agua, que al parecer había sido desviado cuando se construyó el barrio (hacia el 2009), pero que posiblemente retomó su cauce normal.
Joaquín trató de desviar estas aguas, pero se dio cuenta de que el problema es más grave de lo que pensaba y está afectando los cimientos de unas seis casas.
Buscando ayuda
Joaquín aseguró que sus vecinos no han prestado atención al problema, porque no ven lo que está por debajo de las casas. Envió un oficio al secretario de Planeación, Alejandro Londoño, quien prometió ayudar para canalizar estas aguas (ver recuadro Responsabilidades).
Joaquín se dirigió también a Corpocaldas y de allí realizaron una visita técnica. Le confirmaron que en la cima de estas casas existe un aljibe, con afloramiento de aguas de un nacimiento, y que la construcción se hizo sobre las obras de canalización y drenaje, lo que está ocasionando daños en pisos, paredes y columnas.
Evaluación técnica
El subdirector de Infraestructura Ambiental de Corpocaldas, Jhon Jairo Chisco, recomendó construir filtros en zanja, de 2 metros de profundidad por 1 metro de ancho, en la parte exterior de seis casas, y en una longitud de casi 50 metros.
Sugirió conectar estos filtros al alcantarillado y delimitar los drenajes naturales, así mismo conservar la franja forestal. También indicó que cada casa debe recoger y canalizar sus aguas lluvias, y que funcionarios de Gestión del Riesgo deben hacer monitoreo continuo para prevenir cambios en el terreno.
En el lote contiguo al nacimiento de agua están realizando estudios topográficos, al parecer para una nueva urbanización, pero del manejo ambiental nadie da respuesta. Joaquín miró el lugar y solo se atrevió a decir: "no tenemos el dinero para adelantar semejante obra".
En Anserma, quienes han urbanizado en los barrios La Marina e Ibiza, en los que se han presentado problemas similares a los de Los Guaduales, nadie responde por las afectaciones, ya que cuentan con licencias de construcción y los daños aparecen años después de construidas las casas.
Alejandro Londoño, secretario de Planeación de Anserma, explicó que cuando algunas personas construyeron las casas, obstaculizaron el curso de las aguas de un nacimiento, que con cada invierno aflora y afecta los predios.
"Ya hicimos la inspección, y los propietarios, que también son responsables, deben hacer algunos arreglos internos como canalizar aguas lluvias hasta el exterior. La Alcaldía es responsable de canalizar las aguas que están saliendo de la vía, para lo que ya empezamos obras, y vamos a hacerle mantenimiento a la malla vial. Con un propietario (Joaquín) llegamos a un acuerdo para hacer los arreglos, pero los otros vecinos no han mostrado interés".
Sin embargo, el Municipio realiza un estudio técnico en Los Guaduales para ver qué se puede hacer con el cauce.
Sobre urbanizaciones futuras, Londoño manifestó que sabe que un particular está haciendo estudios en un lote privado, y que si radican en Planeación algún proyecto de construcción exigirán que cumpla las normas de urbanismo y de manejo ambiental incluidas en el Plan de Ordenamiento Territorial. "Por el momento no han radicado nada".
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015