Piden controlar el ruido en establecimientos de Chinchiná

Valeria Villegas
LA PATRIA | Manizales

Los propietarios de establecimientos comerciales de Chinchiná, que al parecer generan exceso de ruido, están inconformes por el Decreto 073 del 15 de agosto de 2013, que expidió la Alcaldía para regular el ruido y darle solución a las frecuentes quejas hechas por los residentes del barrio El Edén, calle 8 con carreras 7 y 9 bis y zona rosa.

La idea es eliminar la contaminación auditiva en el municipio y hacer que los propietarios o administradores de discotecas, griles, cafés y bares adopten las medidas para la insonorización de los establecimientos en un término de 30 días.

Eduardo Andrés Grisales López, secretario de Gobierno de Chinchiná, afirmó: "la insonorización implica que el ruido no debe exceder los límites del local. El problema es que los decibles de ruido de los establecimientos son tan elevados que inclusive en la vía pública o en sectores aledaños se perciben”.

Según William Orozco, representante del Sindicato de bares y cafés (Sibarca), el Decreto los está perjudicando, pues la adecuación de los locales tiene un costo elevado que no podrían pagar. Añadió que no conocían el Decreto hasta hace pocos días.
“A nosotros como café no nos han notificado nada. Conseguimos este Decreto por otro medio”, expresó.

Perjudicados
Alberto Alvarán, administrador de la discoteca Barra Poker, está  de acuerdo con Orozco y sostuvo: “estamos totalmente preocupados. Llevo con la discoteca cinco años y nunca he tenido contacto con este alcalde. El Decreto que sacó hace 16 días, apenas lo conocimos hace dos días”, dijo.

Ante esto, el secretario de Gobierno indicó que desde el 15 de abril de este año se adelantaban reuniones con los propietarios para explicarles la medida. “En esa reunión se socializaron los resultados obtenidos de una medición hecha el 13 de abril. En esa verificación realizada por el equipo de sonometría, se determinó que varios establecimientos incumplían con la norma de los decibeles bajo los cuales deben operar”, explicó.

Añadió que no se les realizó sanciones porque estaban en un proceso  pedagógico y de diagnóstico. Además que, desde la fecha, los propietarios pidieron asesoría para conocer cuáles eran las medidas pertinentes y cómo podían reducir el ruido.

“No sale costoso adoptar medidas de insonorización. Una opción puede ser cambiar la ubicación de los parlantes para que los decibeles se ajusten y así cumplir con el Decreto. Otra sería utilizar paredes falsas o icopor para regular el sonido”, expresó.

El funcionario también argumentó que con estas medidas lo que buscan es garantizar un ambiente sano y pasivo en condiciones de salud para todos los ciudadanos, pero igual respetando el derecho al trabajo.

Sanciones
Los dueños de los establecimientos tienen un término de 30 días desde que se expidió el Decreto, para acatarlo. De no hacerlo serán sancionados tal y como lo prevé la Ley 232 de 1995.

La certificación la harán expertos en el sonido quienes determinarán si cumplen con lo establecido y la verificación del proceso estará a cargo de la Secretaría de Gobierno.

En el caso de incurrir en fallas los propietarios además de realizar los ajustes, serán sancionados. Luego se les requerirá por escrito, en un plazo de 30 días, para verificar que acataron la medida.

De no cumplir con el término, se impondrán multas sucesivas hasta por cinco salarios mínimos diarios vigentes por cada día de incumplimiento. Si siguen siendo desaprobados, el local será sellado por dos meses y si no cumple se cerrará.

El administrador de la Barra Poker argumentó: “me siento preocupado y  ya me reuní con un abogado. Esperamos que nos dejen laborar, nos comprometemos a trabajar con bajo volumen hasta donde funcione, pero no lo que quiere el alcalde, la insonorización cuesta hasta $15 millones y de dónde los vamos a sacar”.

Por ahora los días pasan y el Decreto continúa vigente. Los propietarios piensan en demandar, pero primero buscarán llegar a un acuerdo con el alcalde y pedir un espacio en el Concejo Municipal para manifestar sus preocupaciones.

Lo permitido 
Como lo publicó LA PATRIA el 30 de junio la Resolución 627 del 2006 del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial indica que el máximo permitido de niveles de ruido en la noche es: 50 decibeles (zona residencial y universidades) y 55 decibeles (zonas con usos permitidos comerciales como bares, tabernas y discotecas).