Albeiro Rudas
LA PATRIA l Anserma
Ayer terminó la novela de más de un año, en la que la propietaria de un inmueble ubicado en la Plaza de Robledo, en Anserma, venía solicitando a la Secretaría de Obras públicas e Infraestructura la demolición de una centenaria vivienda, que advertía peligro para quienes transitaban por la carrera 5, entre calles 8 y 9.
Germania Largo, propietaria del inmueble, y la Personería instauraron un acción de tutela, que finalmente fue favorecida en segunda instancia. El fallo ordenó la demolición de la antigua vivienda en un plazo de 48 horas. Ayer el personal de Obras Públicas, Defensa Civil y bomberos iniciaron la demolición y despeje del lote de esta casa que ahora permanecerá en el recuerdo de los ansermeños.
Años de tradición
La casa perteneció por varias décadas a la familia del señor Pastor Marín. El inmueble recogía gran parte de la historia del municipio. Además, funcionaron varios establecimientos de mucha tradición, como la Cafetería Anserma.
Sin embargo, el mal estado de la vivienda, la falta de incentivos para su conservación y la carencia de un acuerdo municipal que la declarara como patrimonio arquitectónico, la condenaron a desaparecer. Una situación que se replica con varias edificaciones del municipio.
En el sitio había otra edificación que fue demolida en abril por su mal estado. Se pretende construir un centro comercial, oficina y parqueaderos, y hasta una clínica en el lugar. El gran vacío que deja la desaparición de estas dos viviendas afectan la apariencia de la Plaza de Robledo.
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