Neirano elabora artesanías con palos de café 

Freddy Arango

LA PATRIA | NEIRA

Gerardo Muñoz Colonia convierte los palos de café arábigo en arte.

Según él, esta es una madera que se deja trabajar porque no se raja tanto. “No tiene tanto nudo, como sí pasa en la variedad caturra y Colombia que tienen mucha rama y no me sirven para elaborar mis creaciones”, asegura.

Su afición comenzó cuando viajaba a la finca de su familia, en la vereda El Corozo en Neira, desde donde traía los palos para su casa con el fin de transformarlos. Sin contar con la aprobación de su esposa, le hacía basura, "por amor al arte", celebra.

Gerardo comenzó quitándole la corteza al árbol, sin tener mayor idea No sabía cómo se cortaba un palo, y recuerda que se le iba el serrucho para los lados.

Eso lo motivó a practicar y ensayar más hasta que aprendió a manejar la madera. Su primera creación fue la cama que le hizo a su hija Yessica Jhoana, tarea que generó la admiración de varias personas que se enamoraron de su trabajo.

Los finqueros que ya conocen el trabajo de Gerardo se acercan a su taller Café Arte, en Neira, para ofrecerle un cafetal que van a tumbar. Lo primero que les pregunta es qué tipo de café es, y si es arábigo les compra la cantidad de madera que necesita. Cada palo lo paga a $5 mil.

El proceso

Por lo general, las compras las hace en fincas de las veredas, como El Corozo y Pueblo Rico, en Neira. Luego pela la madera con un machete y la pone a secar. Después la raspa con un vidrio, le quita todas las asperezas y la pule con lija y así comienza la transformación de los arábigos.

Posteriormente continúa con el proceso de sellado para prevenir polvo. Una vez termina de pulir, revisa entre el inventario que tiene para definir qué pedazos o troncos se le acomodan para fabricar sus bastones, camas y caras de animales. Ellos le dan la idea de las figuras que puede plasmar.

Así lo que fue la semilla y la base fundamental para producir un café de calidad en Caldas, ahora perdura en obras de arte y piezas sólidas con aroma de café.

En su taller Café Arte, ubicado en Neira, exhibe sus obras hechas del palo de café arábigo

Con sus manos prodigiosas elabora percheros, granos de café, aretes, llaveros, cucharas, animales, lámparas y camas talladas en madera de café.

Tiene productos desde $20 mil hasta $1.000.000.

Mientras le da vida a la madera, se consume cinco tazas de café al día.

Tiene palos de café arábigo con más de cien años produciendo y que a la hora de zoquear vuelve a vivir en una obra de arte.