LA PATRIA | MANIZALES
A sus 84 años falleció al amanecer del domingo doña Marina Hernández de Sierra, madre del subdirector de LA PATRIA Orlando Sierra Hernández, asesinado hace 18 años.
Estuvo casada con Gilberto Sierra (fallecido), vivía en Santa Rosa de Cabal con una de sus hijas y una de sus nietas.
Se caracterizó por ser una mujer de carácter fuerte, pero en el fondo maternal. Como Orlando, amante de la lectura. Contaba que empezó a trabajar desde muy joven en una heladería, y al casarse se fue a vivir a la vereda San Ramón, vía a Termales de San Vicente. Para brindarles estudio a sus hijos retornó con ellos a Santa Rosa.
Ella cosía en la noche y tenía peluquería en el día, con esto pudo educar a sus cinco hijos -tres mujeres y dos hombres-. Decía: “Nadie que tenga vergüenza pasa hambre, es que trabajar honradamente no es pecado”.
Con el asesinato de su hijo siempre sostuvo que no tenía odio, ni rencor, ni rabia hacia quienes lo atacaron, y que más bien sentía pesar por ellos, pues la justicia divina es la que castiga.
En el segundo piso de su vivienda en el barrio Bolívar se sentaba en una silla de la sala a leer por ratos y a orar, como le dijo a LA PATRIA en enero de este año, hablando de la niñez y juventud de su hijo Orlando, de quien tenía a la mano recortes de artículos suyos publicados en periódicos, libros y fotos familiares colgadas en las paredes.
El sacerdote Johan Fernando López, vicario de la Basílica Menor Nuestra Señora de Las Victorias en Santa Rosa, confirmó la muerte de doña Marina e indicó que su misa de exequias fue ayer a las 3:00 p.m. y luego sus honras fúnebres.
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