Esta mañana cerca de 150 mineros de la empresa Deltagres de Supía manifestaron su inconformidad por el supuesto cierre de la empresa que explota recursos naturales para la fabriación de cerámica.
Jorge Sánchez Sánchez, jefe de planta, argumenta que la Alcaldía les había prohibido continuar con las labores porque unas casas que se construyeron al lado de la mina están teniendo problemas en la estructura, y que la razón es la explotación del suelo.
Sin embargo Jorge argumenta que estas casas fueron construidas sin permiso ni estudio por parte de la Secretaría de Planeación, y lo que ocasionó el deterioro es una laguna sobre la cual fue construida. "Nosotros tenemos todos los permisos al día y tenemos la aprobación de la Agencia Nacional Minera y Corpocaldas, que son los que vigilan que cumplamos con los requisitos ambientales, en cambio ellos no tienen papeles", argumenta.
Añadió que la mina opera mucho antes de empezar la construcción de las casas contiguas, y la Alcaldía no ha dado respuesta a la situación de Planeación.
"El alcalde ya nos respondió un comunicado y nos pidió un formato de condiciones para continuar, estamos a la espera que podamos seguir las labores", agregó.
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