“Me voy agradecido con los caldenses”: Guido Echeverri

Óscar Veiman Mejía

LA PATRIA | Manizales

El margen de maniobra administrativa para la Gobernación de Caldas es cada vez más estrecho. Primero, en la actualidad vive una especie de interinidad, por más que Guido Echeverri sea el gobernador titular, pues pronto estará fuera del cargo. Lo segundo es que se viene una seguidilla de restricciones en contratación por cuenta de la Ley de garantías, debido a las elecciones atípicas para escoger nuevo mandatario, y por las del primer semestre del 2014 para Congreso y para presidente de la República.

La situación motiva, según conoció LA PATRIA, a que en esta semana se busque acelerar que Echeverri deje el cargo. La decisión es independiente del proceso de aclaración de la sentencia que anuló las elecciones del 2011, y que es analizada por el Consejo de Estado, antes de notificar al presidente de la República.

Este Diario habló con el gobernador saliente, quien expresó: “me voy profundamente agradecido con las gentes de Caldas por su afecto, compañía y ayuda. Creo que para el departamento viene un desarrollo importante en infraestructura, tecnologías de la información, ciencia e investigación”.

Agregó que es un departamento en el que se debe aprovechar su talento, por lo cual se creará una unidad de proyectos, gestada para las organizaciones públicas y privadas, con el fin de que se piensen de manera integral las grandes iniciativas.

Echeverri considera que su situación se resolvería esta semana. Es más, es posible que ni siquiera instale las segundas sesiones ordinarias de la asamblea, cuyo acto debe ser el próximo sábado.

El respaldo

En su oficina, LA PATRIA habló con Guido Echeverri, ad portas de dejar el cargo:

-¿Cómo ha recibido tantas manifestaciones de apoyo, luego del fallo que anuló las elecciones y lo deja por fuera del cargo?

Asombrado. Me he sentido acompañado en el proceso de administración, pero no pensé que hubiésemos ganado una aceptación tan generalizada. Eso tiene mucho de positivo porque de los indicadores más importantes de gobernabilidad es el respaldo de la opinión pública a la gestión del gobierno. Eso hace que las tareas administrativas tengan mejor rendimiento, sean mejor focalizadas, rindan más y terminen por favorecer a un mayor volumen de la población. Creo que en buena parte lo que se logró fue gracias al apoyo de la comunidad.

-¿Eso de ganar credibilidad usted lo tenía planeado, ante las deficiencias de la administración departamental pasada, o se fue dando en el mandato?

Venía con mucha claridad frente a eso, porque he estudiado un poco lo de la gobernabilidad y me parece que ganar el apoyo de la comunidad es fundamental para el éxito administrativo. Y mucho más cuando en los primeros días de gobierno, al ir a Bogotá a los ministerios o instancias de decisión central, encontraba que Caldas no era bien mirado. Había cierta reticencia para tomar decisiones para el departamento en lo que tiene que ver con giro de recursos, fundamentalmente. Eso nos obligó a un esfuerzo para intentar probar que teníamos la serie intensión de hacer una administración clara, transparente, con la comunidad, cercana a la población.

-¿Es decir, usted aceptó la candidatura, pero sabía que no iba a ser fácil una vez estuviera como gobernador?

Sabía eso. Y tuve la oportunidad de conversar con los dirigentes políticos que me propusieron ser candidato y llegar a unos acuerdos muy claros. En términos, por ejemplo, de lo que se llama burocracia, el acuerdo era que nosotros nos quedábamos con los funcionarios eficientes, al margen de quién los respaldara, y prescindíamos de los funcionarios que consideramos que no lo estaban haciendo bien, también al margen de quien los apoyara. Coincidimos también en que había unos cargos que no tenían porqué pasar por el tamiz político, como Educación y la Licorera, y ellos estuvieron de acuerdo. También en que no recibíamos funcionarios de ningún orden que fueran impuestos por los directorios políticos, sino que fueran fundamentalmente decisiones tomadas con base en las capacidades de esos empleados. Fueron acuerdos hechos antes del debate electoral e intenté cumplir de la mejor manera luego de ganar las elecciones.

La dinámica

-Su imagen se la ganó sobre todo por estar en muchos sitios y atender muchos compromisos ¿Cómo hizo para sacar tiempo para tanta cosa a la vez?

En la medida que uno asume estos temas con pasión y compromiso termina sintiendo gusto por lo que hace. Además, ese contacto con la comunidad es enriquecedor. Uno escuchaba de las personas que luego de la campaña electoral los gobernadores nunca volvían. Hay zonas donde se han sentido aisladas por el gobierno. Nos dimos a la tarea de conectarnos, de tener un mejor trato, de visitarlos, conocer sus problemas en el sitio y conversar con ellos. Uno toma esa dinámica y no se fatiga por el gusto y placer de hacerlo.

-¿Es verdad que usted le devolvía las llamadas a la gente del común?

Suelo contestar el celular siempre. En una reunión lo apago, luego lo prendo y devuelvo las que encuentro porque es un trato de respeto, de consideración. Hay una frase según la cual uno tiene que gobernar obedeciendo a la gente, el mandato de la comunidad.

-¿Pero más allá de ese contacto, sí se le estaban cumpliendo las promesas a la gente?

Sí, en mucho. Además porque cuando uno va a los sectores y se comunica con la gente, entiende que hay cosas que se pueden solucionar con una llamada, una gestión, un llamado de atención a un funcionario del nivel nacional o la firma de un documento. Es algo que no requiere de una inversión mayor.

-¿Esa gestión parece alcanzarle para que la gente le perdone que usted haya aceptado una candidatura sabiendo de una posible inhabilidad y que estemos pasando por esto?

Ese tema lo miramos con mucho cuidado jurídico. Sigo creyendo que tenemos la razón, no me atrevo a contradecir, por respeto a los jueces, algunos elementos. Por eso, pedimos aclarar la sentencia, porque vemos que algunos aspectos no fueron tenidos en cuenta. Análisis que no se hicieron, contrastaciones con la realidad que no se plantearon y argumentos que no se tuvieron en cuenta. Pedimos en el marco de posibilidades legales una aclaración, sobre todo para darnos claridad intelectual sobre la decisión.

Descanso

-¿Qué sintió ese lunes cuando se enteró del fallo en contra?

Primero, un poco de descanso, porque se decidía un tema que nos tenía en ascuas hacía varios meses. Segundo, la sensación de que había concluido un ciclo de mi vida pública y que había que tomar las cosas con serenidad y aceptar como le corresponde a un ciudadano que respeta el Estado de derecho.

-Es posible que su popularidad dure mucho o tal vez poco ¿Ha pensado en aspirar de nuevo a un cargo de elección popular o ser jefe político?

No tengo agenda política. Tenía muy claro cuando participé en este debate electoral, que aquí concluía mi vida pública electoral, y sigo pensando en eso. Me parece muy importante que cuando alguien llegue a estos cargos lo haga sin tener ninguna consideración más allá de cumplir bien la tarea. Si uno entendiera que cumpliendo bien la tarea las cosas se dan posteriormente, no tendría ningún inconveniente. No aspiro a nada electoral, ni a dirigente político, si me piden un concepto lo doy, si me gusta un candidato lo apoyo, lo acompaño porque siento que esa es mi responsabilidad.

-¿Qué es lo que lo deja más satisfecho?

Haber intentado consolidar proyectos hidroeléctricos, especialmente Miel II. En este nos queda la frustración, pero espero que su arranque se dé pronto. La gestión de Jorge Hernán Yepes en la Dirección Territorial de Salud, que la encontró con un déficit de $ 50 mil millones y la dejó por debajo de los $ 10 mil millones. El ingreso a la Ley 550 da claridad en torno a las finanzas en el mediano plazo, y la reforma al Estatuto de Rentas da la garantía de que los ingresos corrientes del Departamento van a seguir creciendo.

-¿Y la gran frustración?

No haber avanzado más con Aerocafé. También debimos trabajar más intensamente en la planificación del territorio del Centro-sur de Caldas. Consolidar la recuperación de la Licorera, que ya va por buen camino, ahí hubo circunstancias, un poco de mala suerte en aspectos que no controlamos con los gerentes anteriores. Por fortuna, estamos llegando a un punto de inflexión, que nos permitirá ponerla a rendir como en años anteriores.

-¿Cuál es la recomendación que le hace al próximo gobernador?

Que entienda que el departamento no puede ser capturado en su totalidad por la política y los políticos, hay una línea, desde el punto de la intromisión de los partidos, que no se puede sobrepasar. Hay que dialogar mucho, por ejemplo no teníamos mayoría en la Asamblea y logramos una interlocución interesante que asumieron los diputados con responsabilidad por el departamento. Tomaron decisiones sin negociar nada con nosotros. Le sugiero diálogo permanente con la comunidad, porque lo que más reclama Caldas hoy es la unidad. Se debe trabajar en red con la comunidad, académicos, empresarios, estudiantes, trabajadores, con caldenses importantes en Bogotá y todos los que puedan acompañar en la buena gestión nacional e internacional.

El Infantil

-Sin embargo, hay quienes dicen que no ven su gran obra como gobernador…

En infraestructura, con el Plan vial, pavimentamos más de 35 kilómetros, conseguimos recursos para puntos críticos con el Gobierno Nacional, gestiones decisivas con todos para que Autopistas de la Montaña llegue hasta La Manuela. Caldas, en desarrollos viales, será de nuevo un paso importante en Colombia. Tenemos unas metas fundamentales que son concluir ese Plan vial y avanzamos a pesar de las dificultades financieras. Aerocafé es el proyecto que reclama Caldas y en eso con el alcalde Jorge Eduardo Rojas fue clave hacer el estudio, ya que no teníamos una consolidación técnica. Hoy está claro su costo y su viabilidad. En materia hidroeléctrica hay avances que se consolidarán con el tiempo y el Departamento ganará financieramente.

-¿En qué queda la negociación para reabrir el Hospital Infantil?

Es un proyecto que avanza bien, aunque demasiado lento para nuestro parecer. El sector salud, aún para estos casos, tiene restricciones. Tenemos lista la financiación con la estampilla, el Ministerio prácticamente le dio vía libre a la negociación, la Junta del Santa Sofía le camina a una unidad de atención a la infancia. Se dejan las bases sentadas, estamos hablando de precios. Los diputados Jorge Luis Ramírez y Henry Gutiérrez, ambos médicos, son garantía de que eso se hará.

-Preocupa la interinidad en la secretaría de Educación y en la Territorial de Salud…

Eso es perjudicial, eso no es sano. Por fortuna los encargados lo han hecho muy bien. El de la Territorial viene de tiempo atrás, ha mostrado buenos resultados.

-¿Pero aceptaría propuestas como el Ministerio de Educación, por ejemplo?

Habría que mirar, no me han dicho, no hay oferta oficial. Si las cosas se dan, las pensaremos.

-¿Qué sigue para usted?

Me regreso a Bogotá, a la Universidad Manuela Beltrán, pues tuve la oferta desde antes.

Yepes pedirá investigar contratos

El exsenador conservador Ómar Yepes, vía redes sociales, dijo el fin de semana: "Se denunciará ante la Fiscalía, la Procuraduría y la Contraloría General de la República la feria de contratos inútiles que algunas dependencias de la Gobernación han firmado y están firmando para favorecer a organizaciones o personas sin que por ello se reciba beneficio alguno para el Departamento o sus gentes”.

Sobre la contratación en las dependencias y más con miras a un proceso electoral para escoger nuevo gobernador, el actual mandatario Guido Echeverri manifestó: “eso lo tenemos controlado. Hemos hecho en los últimos días consejos de gobierno, cada ocho días, para tener muy claro todo. Es decir, mantenernos fuertes en el cumplimiento del Plan de Desarrollo, pero con cuidado en la contratación”.