JUAN CARLOS LAYTON
LAPATRIA | MANIZALES
¿Qué tan bien le ha ido al alcalde de Marmato, Julio Vargas Chica, en sus dos años de gestión?
Para algunos líderes, concejales y mineros, la repuesta viene acompañada primero con interrogantes como un: "hummm".
La más sencilla la hace el presidente del Comité Cívico Prodefensa Marmato, Yamil Amar, quien sostiene que: "el alcalde es muy buena persona, pero es mal administrador. No tiene un buen equipo de colaboradores que impulsen su gestión".
Al consultar en el Concejo Municipal, se presentan los mismos interrogantes, incluyendo corporados que integran su corriente política: La U, línea Mauricio Lizcano.
Al hacer las cuentas, el alcalde tiene mayorías, ya que de los 9 corporados, 5 hacen parte de la coalición, incluyendo tres de La U, uno de Cambio Radical y uno más del Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS). Sin embargo, para unos líderes, que prefieren reservar su nombre y que son cercanos al alcalde, esto a veces parece más de palabra que de hechos.
Falta de recursos
Al hacer las cuentas fiscales, al alcalde le ha ido regular y él mismo lo reconoce. De acuerdo con su secretario de Hacienda, Jhon Fernando Franco, aunque mejoraron en sus ingresos corrientes, tampoco hay muchas fuentes, ante el poco comercio que existe, y los recursos de la explotación del oro, su principal actividad, proviene de regalías.
Este año se pasó de unos $1.300 a $1.450 millones en el recaudo de ingresos corrientes de libre destinación, y la meta es fortalecer los cobros coactivos, para recuperar cartera tanto de impuesto predial como de industria y comercio.
En la calificación del ranking fiscal del Departamento Nacional de Planeación (DNP) tampoco le va bien. El municipio tiene una dependencia de las transferencias de la Nación y de recursos de regalías del 62,62%, mientras que los ingresos tributarios como porcentaje de los ingresos corrientes son de apenas el 25,84%. Aunque su Índice de Desempleo Fiscal (IDF) mejoró, en el rango de clasificación se define como vulnerable.
Según Hacienda, el presupuesto para el 2018 se aprobó en $8 mil 608 millones 514 mil, pero esperan adicionar unos $3 mil millones de recursos de este año, más nuevas partidas que se gestionen con la meta de llegar siquiera a unos $15 mil millones.
Plan de Desarrollo
Entre sus obras previstas también quedaron varios pendientes. El alcalde destaca la entrega de los 48 apartamentos, cada uno de 34 metros cuadrados, en el sector de El Llano. La inversión asciende a $800 millones de recursos propios. Sin embargo, no se lograron las cacareadas 100 casas del exvicepresidente Vargas Llerras. "Ya hay licencias de construcción y se comenzaron a construir sus cimientos", defendió.
Tampoco se logró el centro de acopio para el sector agropecuario, y de las dos canchas de fútbol prometidas, una en Boquerón y la otra en la vereda Cabras, solo se construiría esta última el próximo año con recursos de regalías. La otra queda en veremos.
Su proyecto bandera, la pavimentación de unos 4 kilómetros hasta el sector de El Llano, sigue en espera. Por ahora se tienen los recursos para los estudios y diseños: $170 millones. Los recursos para construirla, cercanos a $7 mil millones están pendientes, aunque el mandatario confía en destinar $3 mil 500 millones de regalías. Todavía no se tienen. Mineros Nacionales ya aportó una parte para pavimentar los primeros 500 metros.
En lo que tiene que ver con el acueducto de la vereda Cabras, la meta es impulsarlo hacia marzo o abril del 2018. La ventaja es que ya están los $600 millones para esa obra, más unos $400 millones más para el alcantarillado de la misma vereda.
En este caso el cuestionamiento se centra en que son recursos gestionados para la zona de su interés.
El alcalde se defiende e insiste en que ha impulsado planes de placas huella, vivienda rural y programas para 6 restaurantes escolares, beneficiando a unos mil niños. "Obras que nadie ve, pero que están allí. Lo que pasa es que no todo se puede hacer al mismo tiempo", replica.
Apoyo minero
Las críticas de algunos contrasta con el reconocimiento por su defensa acérrima a los mineros.
Aunque parece obvio, pues también es minero, en la vereda Cabras (Marmato), los líderes aseguran que lo ha hecho, incluso con el riesgo de incurrir en desacato, ante la orden judicial que recibió el año pasado de desalojar a varios mineros, incluyendo las cerca de 200 personas que laboran en la mina Villonza, de propiedad de la Gran Colombia Gold.
“Ilegal el que anda con un revólver o una subametralladora en el hombro, pero el que anda con
una barra, una pica o empujando un coche qué ilegal va a ser, busca un sustento”, defiende.
Dorian de Jesús Agudelo, presidente del Concejo, del Partido Cambio Radical, justifica al mandatario municipal. "Manejar la oposición es muy duro, porque la gente no está satisfecha con nada, pero aunque hay muchas cosas por hacer, el otro año se pueden impulsar", resalta.
Cuando se le pregunta al alcalde sobre tantas críticas, también se queja. "Muchos me alaban otros me maldicen, pero no puedo ser un Dios para todos", señala, al tiempo que promete que su gran reto está centrando en el 2018.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015