
Equipo regional
LA PATRIA | Manizales
Son las 3:30 de la tarde, bajo un sol que hace brillar los cañaduzales y la calzada de la Troncal de Occidente, en jurisdicción de Viterbo (Caldas). Las imágenes a lo lejos en las rectas se distorsionan al parecer por efectos del intenso calor. Bastan unos minutos para ver pasar una ola de automóviles, camiones, tractomulas, trenes cañeros, buses, busetas, camperos, motocicletas, bicicletas, carretillas tiradas por caballos.
Los conductores aprovechan las rectas para transitar a velocidades de 110, 120 kilómetros por hora y hasta más. Esa velocidad, sumada a dificultades técnicas del trazado, entre otras, forman parte de las causas de accidentes constantes que en el tramo han generado, en lo que va del año, 3 muertos y 18 heridos.
Las estadísticas de 2010 y 2011 del Instituto Nacional de Medicina Legal indican que Viterbo es el municipio de Caldas con la tasa más alta de muertos por accidente.
En 2010 tuvo una de 39,29 por cada 100 mil habitantes, correspondiente a cinco muertes. En el departamento le siguieron Belalcázar (26,39); La Dorada (21,33). En Manizales fue de 15,70 y en Caldas de 11,96.
El año pasado Viterbo también tuvo cinco muertes, para una tasa del 39,49, por encima de Chinchiná (26,77), La Dorada (23,87). En Manizales fue del 12,05 y en Caldas, del 11,43.
Los casos no están discriminados por lugares, lo que significa que pudieron ser en la Troncal o en otros sitios del municipio, incluida la zona urbana.
LA PATRIA y tres bomberos de Viterbo recorrieron el miércoles pasado 20 kilómetros del trayecto, entre el peaje de Acapulco y el comienzo del ascenso a Anserma.
Los bomberos, encargados de atender accidentes en la zona, tienen identificados puntos críticos y otros factores que inciden en la accidentalidad del trayecto.
La recta Acapulco-Asia es considerada frágil por las velocidades que se pueden alcanzar y la aparición inesperada de curvas leves que no dan tiempo para frenar. También señalan el riesgo por la salida constante de trenes cañeros, que con sus vagones suelen superar en tamaño a las tractomulas.
Otro punto grave es la Vuelta de la Arepa, donde se señala la falta de peraltes. Los conductores, principalmente los que desconocen el recorrido, terminan saliéndose de la vía.
Así mismo, califican como delicada la entrada y salida a Viterbo en el hermoso Túnel de los Samanes, en el sector Asia. Los accidentes ocurren sobre todo cuando un vehículo sale del municipio y se encuentra con carros que pasan por la Troncal a grandes velocidades. Allí hace unos meses funcionan dos reductores que dividen opiniones. Unos dicen que son ideales, pues obligan a bajar la velocidad; otros comentan que han causado accidentes porque no son anunciados con antelación por medio de señales.
En estos 20 kilómetros también es común el movimiento de pasajeros de rutas que van y vienen por este punto del occidente de Caldas, clave para la conexión del norte con el sur de Colombia. Además de estudiantes y agricultores de la zona.
La lista de causas, según bomberos, también incluye la imprudencia de peatones y conductores, la falta de señalización, resaltos sin anuncios ideales y el paso de animales.
Este trayecto está a cargo del Invías y la Policía de Carreteras del Departamento de Risaralda. El capitán Luis Felipe Durán, jefe de la seccional de tránsito y transporte de Risaralda, dice: “se hicieron unos resaltos en el sector de la salida de Viterbo para reducir la accidentalidad. Se encuentran pintados de amarillo y tienen una señalización donde se informa a la gente que hay un resalto, lo que también se hizo en el peaje de Acapulco y con las emisoras en Viterbo, y también se entregaron volantes a todas las personas que pasan por ahí”. Añade que seguirán campañas con instituciones como los colegios.
En gran parte están identificadas las razones de los accidentes en estos 20 kilómetros de la Troncal de Occidente. Mientras se encuentran más soluciones los bomberos de Viterbo, considerados los mejor dotados y capacitados de la zona, quizá tendrán que seguir saliendo de manera constante a atender accidentes.

Edison Ocampo, bombero de Viterbo.
El Land Rover rojo sale del Cuerpo de Bomberos de Viterbo, ubicado a media cuadra del Parque de Bolívar. En minutos pasa por el Túnel de los Samanes y conecta con la Troncal de Occidente. A quienes ven pasar el vehículo, a veces a más de 100 kilómetros por ahora, se les viene a la cabeza alguna emergencia. Y suelen no estar equivocados, pues en la vía nacional son constantes los accidentes.
Al frente del volante está Edison Ocampo, quien hace 10 años ingresó al Cuerpo de Bomberos y desde hace cinco es conductor en la institución.
Edison hace un diagnóstico ante la frecuencia de accidentes: “Hay que estar alerta, pues se trata de una carretera rápida por las rectas prolongadas, curvas peligrosas, pasos antitécnicos, falta de señalización e imprudencia de conductores y peatones”.
La situación ha llevado a que los 30 bomberos del municipio se capaciten de manera específica en atención prehospitalaria, primeros auxilios, control de hemorragias, manejo de fracturas. “Nos hemos preparado hasta en atención de partos, ya me han tocado dos”.
Edison y sus compañeros viven pendientes de las llamadas de la Policía, los transportadores y la comunidad, que reportan los accidentes en la Troncal.

Alex, vendedor de helados en la Troncal.
En la entrada a Viterbo, conexión túnel de los Samanes-Troncal de Occidente, hay un hombre muy reconocido. Se trata de Alex, quien vende helados, trabaja en el montallantas y es mototaxista.
“Llevo 20 años en este punto”. Ese dato es suficiente para considerarlo un testigo permanente de lo que ocurre en la vía nacional. En su recuerdo están accidentes con muertos, con heridos, motos volando, carros saliéndose de la vías, buses chocados con camiones...
Su concepto es contundente: “hay muchos imprudentes que manejan hasta borrachos”, comenta mientras espera el paso de un bus para subirse y ofrecer sus helados de mora, guanábana, guayaba...
Un día, comenta, estuvo a punto de ingresar a las estadísticas de accidentados por cuenta de una volqueta que se quedó sin dirección y se salió de la carretera.
Recuerda: “estaba con mi hermano Fernando y de pronto esa volqueta se nos vino encima y nos tocó tirarnos al caño. Es más, la gente que estaba al frente pensó que el carro nos había pisado”.
Para Alex lo mejor que ha pasado en los últimos tiempos es la construcción de dos resaltadores en la Troncal, justo en la entrada a Viterbo. “Así están obligados a mermar la velocidad y hay menos accidentes, por lo menos en este sector”, concluye.

Luis Ángel Valencia, accidentado en diciembre en la Troncal de Occidente.
En diciembre pasado Luis Ángel Valencia, habitante de Viterbo, vivió el susto de su vida. El señor sufrió un accidente en el que estuvo a punto de perder la vida. Su motocicleta quedó destruida.
El caso ocurrió en la llamada curva de San Luis, punto que coincide con la salida de trenes cañeros, a los cuales los conductores consideran difíciles de sortear pues tienen tres y cuatro vagones.
El día del accidente Luis Ángel transitaba por la Troncal de Occidente cuando de repente se enredó con un rama de matarratón, árbol muy común en la zona y a orilla de carretera.
El señor rodó en su moto y fue a parar debajo de un tren cañero. “Por fortuna pude salir gateando rápidamente y salvar la vida”, recuerda. La moto quedó atrapada debajo del tren.
Aunque logró salir solo con algunos raspones, aún considera que transitar por la Troncal de Occidente es un riesgo latente, por las altas velocidades y la falta de control para vehículos como los trenes.
Personas de Viterbo hablaron sobre causas de accidentes en la Troncal de Occidente:

César Osorio, conductor
Gran parte de la responsabilidad la tienen los trenes cañeros; esos vehículos no deberían transitar por una vía nacional.

Ángel Jaramillo, conductor
Exceso de velocidad y desconocimiento de la vía.

César Duque, conductor
Un tren cañero con cuatro o cinco vagones es un gran problema para adelantar. Los resaltos de Asia no tienen buena señalización, uno porque los conoce.

Carlos Herrera, peatón
Las líneas en la carretera ya no se ven. En la noche eso representa un gran problema.

Fotos | Fernando Gómez | LA PATRIA
El tráfico pesado y liviano es constante por la Troncal de Occidente, en jurisdicción de Viterbo. También son reiterados los accidentes.
El mandatario explicó que es una iniciativa de desarrollo para la ciudad, porque con los recursos que se recauden por concepto de multas de exceso de velocidad en la Variante, se contribuirá a la semaforización, señalización, campañas educativas y mantenimiento de la malla vial de La Dorada.
“Se trata de una de las vías con mayor índice de accidentes en Colombia, hay que recordar que hace poco en un choque de motos murió una persona incinerada”.
Los siguientes son algunos accidentes ocurridos este año en la Troncal de Occidente en jurisdicción de Viterbo (Caldas):
El motociclista Gustavo Alberto Vélez, de 24 años, resultó lesionado al quedarse dormido y chocar contra una camioneta. El hecho ocurrió en San Lázaro, a 20 minutos del casco urbano de Viterbo.
Arvey Barón, dueño del Mazda coupe, se accidentó en el sitio Río de Janeiro, a 15 minutos del casco urbano de Viterbo. Sufrió lesión de tabique. Al parecer una ráfaga de viento combinada con la velocidad hicieron que el carro se levantara y que Barón perdiera el control y cayera a una cuneta.
Luego de perder el control por un pinchazo en la llanta trasera de su moto, María Miriam Maya y Arley de Jesús Carmona, madre e hijo, fueron a parar a un lado de la vía luego de chocar contra un árbol. Ella sufrió lesiones.
El viterbeño Jorge Luis Hernández, de 59 años, murió en un accidente en bicicleta. Se narró que cuando iba por el sector del Camping La Palmera, cerca de la entrada de Belén de Umbría (Risaralda), un perro se le atravesó y por esquivarlo se cayó, recibiendo el golpe en la cabeza.
Cinco personas lesionadas por un accidente en la Vuelta de la Arepa. Un Chevrolet Sprint se salió de la vía y quedó incrustado en una cuneta.
Oswald González y Juan Carlos Grajales, quienes se desplazaban en una motocicleta en la vía que conduce de Viterbo a Anserma, resultaron heridos luego de chocar con un camión en el sector Asia.
Álvaro Arteaga, de 50 años, agricultor de Anserma perdió la vida al chocar su moto contra un vehículo en la Troncal Occidental, en Asia.
Una camioneta arrolló una carretilla con dos ocupantes. El hecho ocurrió en el sitio Río de Janeiro. Quedó herido Rogelio Marín Noreña, de 37 años.
María Norbey Ríos Granada, de 57 años perdió la vida cuando iba de parrillera en una moto, que fue arrollada por un camión en el sector Remolinos, cerca de la entrada a Beleń de Umbria (Risaralda).
Un vehículo se accidentó en el sector San Lorenzo. En una curva el conductor perdió el control del carro. Sufrieron lesiones Dora Elvia Guapacha, de 64 años; Edilma Flórez, de 62, y Luz Mery Guapacha, de 58.
Al hospital San José de Viterbo trasladaron a Daniel Orozco y a Esmeralda Arrubla, de 18 años ambos, quienes sufrieron traumatismos luego de accidentarse en una moto en la Vuelta de la Arepa.
En Asia una moto chocó con un yip. Jhon Édison Herrera, de 22 años y Claudia Bartolo, de 38, sufrieron raspones y golpes.

En el kilómetro 3 con dos muertos.

En el kilómetro 1,5 con heridos.

Heridos en el kilómetro 20, ascenso a Anserma.

Lesionados en la recta de La Ermita.

Accidente en Remolinos, en al entrada a Belén de Umbria (Risaralda).

Heridos en la Vuelta de la Arepa.

Un muerto en Asia, en la entrada a Viterbo.
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