La toma de Arboleda fue un fracaso, dice Gadafi, último comandante de las Farc en Caldas

Juliana Villanueva Bedoya

LA PATRIA | Manizales

Gadafi equivalía a decir terror en Caldas. Fue el último comandante del Frente 47 de las Farc y está condenado por la justicia ordinaria por las tomas de Arboleda (2000) donde murieron 14 policías y 6 civiles y Montebonito (2006), en la que fallecieron un policía y tres civiles, entre ellos un bebé de siete meses y su padre. Formó parte de los diálogos de La Habana, que llevaron a la desmovilización de las Farc.

LA PATRIA habló con Gadafi para conocer su versión de esa historia que dejó miles de víctimas, principalmente campesinos caldenses.

El mayor general retirado Emiro José Barrios lo combatió entre el 2002 y el 2009. Barrios comandó el Batallón Ayacucho, el Comando Operativo Número 3 y la Octava Brigada.

Recuerda que a Gadafi lo redujeron con el pasar de los meses a unos pocos guerrilleros. Sus superiores lo trasladaron al estado mayor del bloque noroccidental. Esto lo reconoce el exguerrillero, quien dice que llegó a comandar 250 unidades y a unos 400 milicianos, pero que finalmente quedó con dos, por falta de juventud para reponer las bajas.

Reconoce que la llegada del Frente 47 de las Farc a Caldas formaba parte de un plan estratégico elaborado y que tenía como objetivo la toma del poder. “Se llamaba el Plan a 8 años”, que consistía en llenar espacios y ocupar el área.

Gadafi comenzó como sindicalista en el Partido Comunista, militó en la Unión Patriótica y luchó en el Urabá en los 80, en épocas en las que se agudizó el conflicto por la tierra. Después de recibir amenazas se unió a las Farc. “Uno esperaba que por medio de la lucha armada era posible cambiar el país, no quería perderme ese cambio”, se justifica.

Violación de derechos

El general Barrios añade: “El frente 47, al mando de Gadafi, llevó a cabo muchas acciones que atentaron contra los derechos humanos de la población civil, que hace parte de un pasado que ya no debe volver a repetirse”. Explica que Gadafi ejecutaba la mayor acción delictiva y violenta en el norte de Caldas y que por eso el esfuerzo de las unidades militares consistía en identificar sus intenciones y tratar de salirle adelante.

Su primer alias fue Muamar Gadafi, porque admiró al líder libio fallecido, caracterizado por la revolución, por imponer un régimen dictatorial y una ideología que justificaba como de izquierda. Sus compañeros le propusieron dejar su apelativo de guerra como Ómar Gadafi, para que la asociación no fuera tan directa. Su verdadero nombre es Hernán Gutiérrez Villada.

Según el exguerrillero, el Frente 47 no tuvo una base fija, su territorio era era todo Caldas y tres municipios de Antioquia (Nariño, Argelia y Sonsón). “La Fuerza Pública y la guerrilla medíamos la guerra por litros de sangre, nos estábamos matando todos. La relación que hacía cada mes, solamente contaba las evidencias, pasaba partes de 60 a 100 muertos mensuales de paras, Policía, Ejército. Cuando tuve más bajas fue en confrontación con los elenos en el 2004, fueron 17”.

A pesar de esto, dice que si él está vivo fue porque no fue derrotado. “La guerrilla la sacan de Caldas más por incapacidad de la conducción de los jefes que por capacidad de Ejército y Policía, ellos eran una fuerza normal. Uno sabe que la guerra irregular no es igual, se puede llegar a frentear a 2 mil hombres con 5 unidades, pero cuando se intenta equiparar, no alcanza”.

Agrega que él era el financiero del Frente 47 y reconoce que se financiaban “del aporte de ganaderos, compradores de coca, se montaban tiendas, discotecas, eso era producto de finanzas para mantener la logística del personal”.

Montebonito, corregimiento de Marulanda, otra víctima de las Farc en el 2006. Un policía y tres civiles muertos.

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La acción más violenta

Foto | Archivo | LA PATRIA La toma del corregimiento de Arboleda (Pensilvania) ocurrió en el 2000. 13 policías y 3 civiles perdieron la vida.

adafi estuvo en la toma de Arboleda (Pensilvania), la más cruenta realizada en este departamento por las Farc, ocurrida el 29 y 30 de julio del año 2000.

- ¿Por qué Arboleda?

Era el último bastión de la Policía en esa parte, el único puesto. Era una policía experimentada, y mantenía relación muy directa con el paramilitarismo de Ramón Isaza, era un fogoncito ahí metido.

- Hubo un policía desaparecido, nadie encontró el cuerpo, ¿ustedes saben algo?

No sé cuántos quedaron desaparecidos, lo que sí es que el puesto quedó borrado. La bomba inicialmente tenía que estallar a las 8:00 pasadas, pero estalló como a las 12:00 de la noche, y ya se había combatido todo ese día.

- ¿Ustedes ahí tuvieron bajas?

Tuvimos 3 heridos, ningún muerto. (Versiones de testigos dicen que una volqueta salió del corregimiento en esa madrugada con un número indeterminado de cadáveres).

-¿Usted estuvo ahí con Karina?

Sí, ahí estuve.

-Pero ¿iba bajo el mando de Karina o Karina estaba bajo su mando?

No, el jefe de toda la unidad era Marcos.

-¿Quiénes estuvieron detrás de la planeación de la toma?

Los frentes Noveno, Jacobo y 47, por lógica la jefatura tenía que estar metida allí en la planeación.

-¿Cuánto duraron ahí desde que empezaron?

Entramos como a las 8:00 a.m. del sábado y salimos el domingo como a las 6:00 a.m.

-¿Es cierto que jugaron con las cabezas de los policías?

Lo más complejo y delicado fue el carrobomba que acabó con el pueblo. Esos mitos no son ciertos.

-¿Le querría mandar un mensaje a las víctimas de Arboleda?

Un mensaje, no tanto a la familia de los policías, sino al pueblo colombiano: de la guerra no se beneficia nadie, de ella se lucran unos cuantos y que los peores perdedores somos los más necesitados. En una guerra estamos enfrentados los mismos hermanos, tíos, sobrinos, amigos. Cuando muere un policía también estoy afectando a mi familia, a mis amigos. Una guerra no debe pasar en ningún país, la imponen por negocio, ¿quién gana? quien fabrica fusiles, municiones, uniformes, ¿quiénes pierden? los más necesitados.

-¿Sabe cuánto se gastaron en la toma?

No midamos eso, miremos costos políticos. Si la acción equivalió a un punto para nosotros o a restar cuántos puntos hacia nosotros. Las acciones no se planifican y se hacen por hacerse, hay que evaluar qué pasó allí. Para mí, viéndolo detalladamente y con más calma, fue un fracaso. Porque se afectó mucho a la población civil, el pueblo quedó semidestruido con esa bomba. Si hacemos cuentas, esa acción valió unos $500 millones.

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-¿En Caldas ha pensado montar algún proyecto productivo para excombatientes o víctimas?

Hablar de eso sería lastimar callos. Es mejor esperar un poco más. Empecé diciendo que la más sacrificada es la verdad, la verdad para las víctimas, la verdad también es para nosotros internamente. Yo quería saber por qué mataron a mi hijo, lo mataron en el Frente 29, estaba la guerrilla y siendo yo uno de los 60 jefes de frente con mis años de guerra, nunca me preguntaron qué opinaba de mi hijo, sino que lo mataron. Expuse eso en La Habana. Que qué había pasado que si ellos ordenaban todas las muertes, las ejecuciones de civiles y guerrilleros. Les dije que enmendáramos un poco el error y me entregaran los restos, y se comprometieron, hasta hoy no sé nada de eso.

La JEP

En el diálogo con Gadafi se aprovechó para conocer más del Frente 47 y de qué piensa hoy del proceso de paz y de otros temas. Dice, por ejemplo, que la edad mínima de reclutamiento de guerrilleros era de 15 y debía ser una persona conocida. Cuenta que un personaje que venía del Magdalena Medio, entrenado por Yair Klein (mercenario israelí), los infiltró y esto les costó muertos como Rodrigo Gaitán, Uber y otros.

Aunque forma parte de los exguerrilleros cobijados por los beneficios del Acuerdo de Paz, no se encuentra concentrado en ninguna área y desconfía de lo que está pasando. Dice que hay división en el Partido FARC. Afirma que Santrich fue el artífice de los acuerdos y de la JEP, y por eso le cree cuando dice que los “trampiaron”. “Él es el ciego de las Farc que más ve, el que avizoró para dónde iba esta cosa”.

La aplicación de la garantía de no extradición a Santrich, decidida por la JEP, causó una crisis judicial esta semana en el país. Esta jurisdicción especial además pidió a la Fiscalía dejar en libertad al exjefe de las Farc. Sobre esto Gadafi dijo que le alegraba la noticia y que esperaba que lo dejaran trabajar por la paz: "Esperemos que no le pase nada, ojalá ahora que esté libre no lo maten". (Gadafi dijo esto antes de la recaptura de Santrich el viernes).

Anota que además de su hijo tiene tres hermanos desaparecidos y que su familia lo culpa por eso. Por eso cree que el proceso está hecho trizas, porque no han salido a flote las verdades ni se ubican los responsables. Dice que son los mandos los que tienen la información más valiosa para las víctimas, que no son solo los de Lizcano, los de Ingrid, sino los mismos guerrilleros.

Aún tiene información valiosa como de fosas en Caldas, pero advierte que si la Octava Brigada le devuelve la información que le incautaron en combate puede decir qué hay. Le pedí al coronel Rojas que me devolvieran la información, la necesito para la JEP, ellos se echan a reír.

Su desconfianza con sus antiguos jefes es notoria: “Aquí hay una vaina muy maquiavélica, parece que hubiera sido acordada con parte de la dirección de Farc para jodernos a todos”.

-¿Ha pensado volver a las armas?

Uno dice que evitará al máximo volver a las armas, pero no condeno la lucha armada como una forma de resistencia del pueblo. Digo que un pueblo tiene el derecho a defenderse cuando está siendo oprimido. Por eso estoy pidiendo asilo político porque ya los años me cayeron encima, las enfermedades me tienen agobiado.

La JEP

-¿Qué opina de la JEP y las objeciones que presentó el presidente Duque?

La lucha de clases es irreconciliable, el Estado fue creado para defender ricos y oprimir pobres. Hicimos un acuerdo donde primaban equidad e igualdad y se deberían hacer reflexiones para que la Constitución se cumpla. Usted lee la Constitución y encuentra cantidad de bondades, si un extranjero la lee dirá ¿qué quieren esos manes allá?, ¿por qué pelean? con todo lo que esto dice aquí, pero de lo escrito al hecho hay mucho trecho, el Estado está en su posición. Ese acuerdo no funciona para sus intereses, que va a haber restitución de tierras es mentira. Van 400 muertes desde la firma del Acuerdo de Paz, entre líderes y reclamantes de tierras. Más de 90 excombatientes muertos.

El origen

Según Gadafi los siguientes fueron comandantes del frente 47:

- James: miembro del estado mayor central que se deserta. De su unidad conforman el 47.

- Ramírez: Al enviar la del Magdalena Medio hacia arriba, subiendo por San Roque, oriente antioqueño, a San Rafael, Alejandría, San Carlos, encuentran al 9no. Lo capturan.

- Rodrigo Gaitán: Reemplazante a Ramírez. Llega al 9no con las unidades del 47.

- El Tío: también conocido como Alipio. Lo envían por Salamina, Pácora, Filadelfia, Aguadas, Supía, Marmato, Anserma, Quinchía, La Virginia. Gaitán seguía siendo el hombre fuerte. Época de deserciones. Un infiltrado, supuestamente arrepentido, lo mató en Quinchía en 1994.

- Sucre: lo mandan para, lega otro reemplazante, pero tampoco tuvo efectos positivos, seguían las deserciones.

- Tío Santo o Uriel: comete un error táctico, le matan nueve unidades, renuncia.

- Harrison: con la cooperación de frentes, se desarrollan operaciones en el oriente antioqueño y caldense. Logran el despeje de municipios y crecimiento, muchos ingresos pero también violaciones a la normas de reclutamiento y por esto de nuevo infiltraciones. Sale en el 99 para la Escuela Nacional de Cuadros y lo capturaron al regreso de Pensilvania.

- Karina: Asume en 1999, pero según Gadafi se metió en problemas. Hizo un informe que creó dificultades internas. En una pelea con paras en La Alejandría en el 2001 mueren 27 mandos, por una infiltración. Ella, asustada, en una carta dice que Marcos era incapaz de conducir los frentes de aquí arriba, que era mejor mover a Rubín Morro para allá que tenía más experiencia. Ella renuncia al mando en el 2002.

- Gadafi asume el mando oficialmente en el 2004, aunque desde tres años antes estaba al frente de unidades. Es la época en la que empieza la ofensiva de Ejército, Policía y, según él, combinada con paras. “Al que no mataban lo echaban y al que desocupaba le quemaban la casa, la escuela. Era la operación Marcial en lo rural”.

- Marcos: coordinaba los frentes 36, 9, 47 y Aurelio y comandaba la Jacobo. Mientras las cosas estuvieron con mucho terreno despejado sin fuerza pública -del 98 al 2000-, cualquiera comandaba, pero cuando se puso la cosa a brinquitos, era otro paseo.

Con Barrios

El general retirado Emiro José Barrios, quien comandó el Batallón Ayacucho y la Octava Brigada del Ejército, dijo lo siguiente:

- ¿Qué tan fuerte veían ustedes al frente 47?

A finales de los 90 y comienzos del nuevo milenio era de los frentes más numerosos y agresivos de la guerrilla. Se presentaban continuos ataques en municipios y corregimientos de Caldas, especialmente del oriente, alto occidente y norte. El límite con Antioquia era considerado el de mayor influencia de esa cuadrilla.

- ¿Cuál fue la estrategia para derrotarlo?

Desarrollar simultáneamente actividades para debilitarlo. Se lograron operaciones sostenidas para lograr y mantener la iniciativa táctica. Eso permite desmoralizar a guerrilleros rasos, especialmente. También programas permanentes invitando a la desmovilización, para mí fue uno de los mayores aciertos. Recibíamos cada semana guerrilleros que se entregaban y aportaban información valiosa para operaciones militares. Otro logro estratégico fueron las operaciones permanentes a cabecillas del frente y comisiones, así pasaron de una actitud ofensiva a una defensiva, lo que permitió ejercer superioridad militar.

- ¿Cuál es el enfrentamiento con el frente que más recuerda?

Cuando recibí un disparo de un francotirador de las Farc en las afueras de Riosucio, que gracias a Dios no fue en pleno, sino un proyectil de rebote, que cuando lo recibí en el abdomen, había perdido fuerza. Fueron momentos duros.

-¿A cuáles jefes pudo neutralizar en su paso por el Eje Cafetero?

Iván Ríos, Karina, quien se desmovilizó, Santander, entre otros.