TATIANA GUERRERO
LA PATRIA | RISARALDA
Los habitantes de la vereda Banderas, de Risaralda (Caldas), invierten su tiempo pronosticando el clima y elevando plegarias a las nubes para que llueva. En verano la sequía los mortifica, pues los tanques de agua que abastecen las 64 viviendas permanecen vacíos.
Elvia Rosa Bedoya, quien vive desde hace 80 años en Banderas, a 20 minutos de Risaralda, asegura que toda su vida ha sufrido por la escasez del recurso y que en invierno reciben agua cada ocho días, durante 4 horas. "Hasta que no tengamos un sistema de acueducto, se seguirá sufriendo por el agua. Cuando hace calor me toca ir a lavar a otra parte o comprar baldes a $20 mil".
Afectados
Las familias dependen de una pequeña cuenca que cuando llueve alcanza a llenar un tanque recolector de 40 mil litros. Este surte las casas que están conectadas a la red. La población, conformada por unas 350 personas, se divide en cinco sectores para recibir el líquido de este tanque, por lo que cada grupo recibe agua una vez a la semana.
Al menos 109 estudiantes de la Institución Educativa Francisco José de Caldas, sede Rafael Pombo, también hacen maniobras para que les dure el liquido, pues la institución solo cuenta con tres tanques de almacenamiento, cada uno de 1.000 litros.
El docente Andrés Fabián Moreno señala que muchas veces carecen de agua para limpiar los baños y los salones, e incluso recurren a los bomberos con el fin de que les provea agua para el restaurante.
Cuenta que anteriormente utilizaban aguas lluvia, pero esto produjo contaminación e invasión de mosquitos. Así que se suspendió el uso.
Alexánder Alzate, presidente de la Junta de Acción Comunal, denuncia otro problema: la contaminación de la fuente de abastecimiento, que recibe aguas servidas y desechos que la comunidad arroja. "Se han hecho varios estudios y siempre se concluye que el agua no es sana. Además, se gasta mucha plata en los cilindros de gas, porque hay que hervirla antes de consumirla".
Perseverancia
Javier Antonio Salazar, concejal y exalcalde por el Partido Liberal, recuerda que entre el 2012 y el 2015 insistió a la Administración en la construcción de una línea de conducción para bombear agua desde la vereda Santa Ana, donde llega el recurso a través del Acueducto Regional de Occidente. Sin embargo, las peticiones fueron ignoradas.
En el 2015, la comunidad instauró una tutela que solicitó el cumplimiento de los derechos a la dignidad, la salud y el agua, pero el Juzgado Promiscuo Municipal falló en contra de los accionantes (Vea documento en lapatria.com).
Ante la inconformidad de los habitantes, se interpuso un recurso de apelación, que se resolvió en segunda instancia. Esta vez, la victoria fue para los afectados.
En el documento, el Juzgado Promiscuo de Familia de Anserma, ordenó a la Alcaldía y a Empocaldas la construcción del acueducto por bombeo para la vereda.
Pasaron cerca de tres años para que se acatará el fallo. Hasta el año pasado el Municipio aportó $98 millones y Empocaldas, $14 millones en tubería para una línea de conducción de 1.500 metros conectada a un tanque de 60 mil litros que se ubica en la parte alta de Santa Ana.
Hay conducción, pero...
Se logró esa conexión, algunos habitantes de Banderas se negaron a recibir el proyecto.
Según el alcalde, Juan Camilo Gallego Hoyos, el concejal Salazar y sus seguidores convencieron a la comunidad para que no acepten la obra. "Argumenta que la tubería está descubierta y que los vehículos o caballos podrían romperla".
En un recorrido que hizo LA PATRIA por el municipio, algunos habitantes insisten en que quieren un mejor servicio, no solo continuo, sino de mejor calidad.
A la consulta de porqué no tienen agua si ya hay una conducción desde Santa Ana, la explicación es que desconocen qué ha pasado.
Según el concejal Salazar, no están en contra del proyecto y menos con el servicio permanente del líquido, sino con el proyecto, pues en su concepto no cumple con las órdenes de la tutela.
Por ratos
"Los estudios y diseños los realizó Empocaldas, y una vez construida, la Secretaría de Planeación, el presidente del Concejo, el fontanero y la comunidad supervisaron la obra", explica el mandatario local, quien insiste en que con la entrega del proyecto se solucionaría el problema.
"Cuando la comunidad me llama solicitando el recurso me toca llamar a Empocaldas para que permitan suministrar el agua, y el Municipio asume los gastos, pero utilizan el sistema solamente cuando hay escasez".
Esto hizo que Empocaldas rechazara esta opción, ya que un principio del servicio es garantizar su continuidad y calidad, situación que no se puede cumplir en estas condiciones.
El gerente, Carlos Arturo Agudelo, sostuvo que promoverá una reunión con el alcalde y con la comunidad con el fin de conocer la situación real del problema y definir de una vez por todas si permiten que corra el agua en Banderas.
Antecedentes
Desde el 2016, LA PATRIA ha publicado la denuncia de la comunidad por la escasez del recurso hídrico.
Andrea García, habitante
El agua no es saludable. Mi vivienda es la última en recibirla, y solo llega una vez a la semana.
Laura Osorio, docente
El problema en la escuela es grave. Los niños usan el sanitario y no hay agua para limpiarlo.
Amado de Jesús Santa, campesino
No tengo tanques para abastecer mi casa. Ahora hay abundancia porque estamos en invierno.
Norbey Agudelo, habitante
Me afecta mucho, toca esperar ocho días para tener agua. Pero el problema es en verano.
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