Rubén Darío López
LA PATRIA Pensilvania
La desventura parece perseguir a la escuela Bajo Verdal a una hora caminando desde la zona urbana del corregimiento de Arboleda (Pensilvania) y perteneciente a la I.E. Pablo Sexto.
En diciembre esta escuela fue destechada. Hace dos semanas fue instalado el nuevo techo de zinc grueso, el cual fue gestionado por la médica del corregimiento Juanita Gallegos Agudelo ante la falta de presupuesto en el sector oficial.
El nuevo techo fue instalado entre el 13 y el 14 de marzo por un constructor de la vereda y por personal de Desminado Humanitario, con aportes del rector del colegio, Dubel López Cardona, y de la profesora Laura Zulay Valencia con otras ayudas de la Alcaldía de Pensilvania.
Cuando un vendaval destechó esta sede, donde estudian nueve niños, en diciembre solo se salvó el eternit que cubría la cocina y el restaurante escolar. Ahora no quedó nada e inclusive el nuevo zinc quedó anclado, ante la fuerza del huracán que arrancó las cerchas y parte del concreto. Se presume que una nueva reparación será más complicada y costosa.
“Es un poco extraño que esto haya sucedido dos veces casi seguidas teniendo en cuenta que esta sede no queda en un filo, donde sería más vulnerable a esta clase de fenómeno natural. Tengo sedes que están más expuestas y no han sufrido estas contingencias”, anotó el rector López Cardona.
Otros daños
* El vendaval de la noche del jueves también afectó en menor proporción el techo de la escuela Alto Verdal, donde estudian 18 niños, distante media hora de la primera y dañó el techo de 11 casas en las veredas aledañas La Mina y El Billar.
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