Dos mujeres salvaron al caballo Milagro en Aranzazu

Diego Salgado

LA PATRIA | ARANZAZU

Finalizada la pasada feria ganadera de Aranzazu, en el norte de Caldas, se presentó un caso de maltrato animal, cuando personas sin consideración abandonaron un caballo en las afueras del sitio. Al parecer, por su lamentable estado de salud no pudo ser comercializado y por lo tanto lo dejaron abandonado.

Por suerte para el animal, Daniela Serna Osorno, estudiante de auxiliar de enfermería que vive en esa zona, sobre la salida a Salamina, se asomó en la noche a la ventana de su casa y vio un caballo que no se movía, a pesar de la intensa lluvia; horas más tarde lo volvió a ver en el mismo sitio y como era tan tarde, se compadeció del animal y trató de entrarlo bajo un techo, pero el equino no era capaz de moverse, ni mucho menos comer alimentos que le ofreció.

El caballo pasó toda la noche a la intemperie y en la mañana la mujer le brindó algo de alimento y fue cuando apreció la lamentable situación en que se encontraba, deshidratado, desnutrido, con heridas en varias partes del cuerpo, hongos en los cascos y gusanos en las laceraciones y el pene.

En ese momento llegó su vecina, Katerine Cerquera Martínez, estudiante de técnico en veterinaria y juntas unieron sus conocimientos y amor por los animales para tratar de salvarlo. Buscaron a alguien que se los ayudara a canalizar y ponerle bolsas de suero. Un veterinario que se sumó a la causa, le formuló antibióticos y medicamentos para el dolor.

Luego informaron del hecho a las autoridades de Policía y a la Umata, pero no recibieron respuesta ni acompañamiento. Ellas insistieron ante la comunidad y empezaron a recibir ayuda de algunas personas para alimentarlo y comprar los tratamientos que ellas mismas se los hacen. Por ejemplo, le hicieron un baño y le sacaron cantidad de gusanos de su cuerpo y genitales.

Visita

Katerine, por intermedio de una de sus profesoras, contactó un veterinario especialista en equinos en Manizales y el profesional las atendió y dio instrucciones por teléfono, luego las visitó y evaluó el animal. Los costos fueron asumidos por las dos mujeres y con donaciones.

Para los hongos en los cascos, llevaron un herrero que lo atendió y le empezaron a aplicar medicamentos. Pasados unos días el animal se ha recuperado notablemente y le pusieron el nombre de Milagro.

El dueño aún no aparece, pero en la Inspección de Policía lo está esperando un comparendo por abandono y un denuncio por maltrato animal. Mientras tanto, ellas siguen esperando donaciones para seguir con este Milagro. Necesitan especialmente comida como heno, zanahoria, pasto, concentrado y otros.