LA PATRIA | Manizales
Desde ayer la vía La Línea presenta cierre total en el tramo Ibagué-Cajamarca, en el sector Curalito, por desprendimiento de la banca debido a una falla geológica.
Mientras la Concesión APP GICA evalúa las fisuras en la calzada y en viviendas cercanas, el paso está restringido por esta vía nacional que comunica el centro con el occidente del país.
Esta situación ha provocado alta congestión de vehículos en la vía alterna Mariquita-Fresno-Manizales, pasando por el Alto de Letras. Lo que incrementa el recorrido entre 12 y 15 horas más para llegar a su destino.
A las dificultades que se han presentado en la vía a Bogotá, sobre todo por la acumulación de vehículos, ante los constantes cierres de la Línea se suman los pare y siga que dificultan la fluidez del tránsito. En el sector de Mesones se realizan obras que obligan a este sistema y que generan más congestión cuando hay mayor cantidad de vehículos.
Los habitantes del Oriente de Caldas resultan más afectados por estos trancones, porque hasta este viernes está cerrado el paso en el sector de Buenavista, entre Manzanares y Petaqueros, lo que los obliga a tomar la ruta Victoria-Mariquita para viajar a Manizales.
Entre el 11 y 13 de mayo se presentó una situación similar en el mismo sector de Curalito, que provocó el cierre total de la vía entre Ibagué y Calarcá, y generó extensos trancones en la vía Mariquita-Manizales. Según el Invías, en esa ocasión esa situación condujo a que se duplicara y hasta triplicara el flujo de vehículos pesados por Manizales, de unos 2 mil a unos 6 mil diarios, en promedio.
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