Andrés Rodelo
LA PATRIA | Manizales
Un grupo de niños juega fútbol en una cancha contigua al cementerio del corregimiento de Samaria, en Filadelfia. El terreno limita con la antigua sede de la escuela Crisanto Luque, infraestructura deteriorada y desalojada en el 2011, a raíz de una falla geológica que se agudizó por la ola invernal de ese año. Los jugadores, alumnos de sexto de la institución, patean el balón en una pequeña porción del campo alejada de las ruinas. "¿Por qué no aprovechan todo el terreno para jugar?", les preguntan. Santiago Arias, de 14 años, contesta: "No, qué tal que nos caiga la escuela encima".
El temor de morir aplastados lo comparten los alumnos de primaria del establecimiento. Hace cuatro años, el Ministerio de Educación ordenó el desalojo del espacio por el peligro que representaba la inestabilidad del terreno. La primaria se reubicó en cuatro aulas temporales en un polideportivo, ubicado en la parte baja de una loma en cuya cima está la sede ruinosa. Las recientes lluvias han provocado el desprendimiento de pedazos de la estructura dañada y leves deslizamientos de tierra que llegaron hasta las aulas. El sitio de estudio de 160 niños corría el riesgo de ser arrasado.
Salomé Rodríguez, de grado tercero, dice: "Estábamos en peligro. Cuando llovía muy duro caían rocas del edificio por la loma hasta el polideportivo y también pedazos de tierra del barranco". La situación obligó a las directivas del colegio a reubicar a los estudiantes, nuevamente, pero esta vez en la sede principal. "Hasta que un estudio técnico no nos demuestre que el terreno de la escuela deteriorada no representa un peligro para los niños, no usaremos más las aulas temporales del polideportivo", sostiene José Yesid Arenas, coordinador del Crisanto Luque.
Ante la situación, padres de familia y habitantes del corregimiento se manifestaron la semana pasada para exigir la construcción de un lugar seguro. Así mismo, rechazaron lo que califican como dilaciones de las administraciones local, departamental y nacional para comprar el terreno de una nueva escuela.
Nuevo terreno
Édgar Romero Cabrera, profesor encargado de la gestión del riesgo escolar del Crisanto Luque, comenta: "Hace tres años se habla de reubicar a los alumnos en una nueva escuela. Para que exista calidad educativa necesitamos la variable de buenas condiciones físicas. Aquí no tenemos eso. La administración local no ha sido diligente al buscar nuevos predios y presentarlos al Ministerio de Educación para su compra. Hay mucha negligencia".
Romero añade que ha enviado cartas a las administraciones en los últimos cuatro años para buscar ayuda, pero que le han respondido con dilaciones. El problema se agrava al tener en cuenta que 45 niños de primaria de la vereda Altomira, del municipio, se desplazan a diario hasta la sede del Crisanto Duque para estudiar, debido a que la sede en donde lo hacían también tuvo que ser desalojada por una falla geológica del lugar.
Soledad Montes, directora de núcleo de Filadelfia, cuenta: "Una delegación del Ministerio de Educación visitó las escuelas Crisanto Luque y Altomira en el 2013. La administración municipal estuvo presente y se adquirieron unos compromisos, pero no hemos recibido una solución oportuna. Se complicó la compra de los nuevos terrenos".
José Duvier García, secretario de Desarrollo Social de Filadelfia, explica el porqué de la demora. "Hay muchos predios, el problema es que no tienen títulos, requisito fundamental para que la administración local los compre. Estamos trabajando en la legalización de los lotes. La Ley de Garantías, que abarcó el año pasado y este, fue un obstáculo para solucionar el problema. Entregaremos los adelantos que hicimos al nuevo gobierno para que continúe con el proceso".
Los alumnos de tercero salen a descanso en la sede principal del Crisanto Luque. Juegan en el patio y coinciden con estudiantes de bachillerato, con quienes conviven en el plantel tras la última reubicación. De repente, los niños se animan a corear: "Queremos nueva escuela, queremos nueva escuela". Salomé dice: "Ojalá el nuevo alcalde la haga".
Proceso de compra
María Aracelly López, secretaria de Educación de Caldas, indica que el proceso de construir la escuela está congelado hasta que la Alcaldía de Filadelfia compre un terreno. "Cuando esto ocurra elaboraremos un proyecto y lo presentaremos al Ministerio de Educación para buscar los recursos de la obra. Iremos próximamente para ver qué hacemos en el corto plazo. Le dejaremos al gobernador entrante esta situación para que sea una prioridad", expresa.
Tercero pide escuela
Jerónimo Carmona, 9 años
La tierra de la loma se movía mucho. Era peligroso. Queremos una nueva escuela.
Daniel Mauricio Ríos, 8 años
Aquí me siento mejor. Cuando llovía caía mucha tierra al polideportivo. Yo quiero una escuela nueva y segura.
Valery Sofía Salazar, 8 años
Quiero una escuela en buenas condiciones. Me daba miedo cuando llovía, porque el otro edificio nos podía caer encima.
Guido se compromete
El gobernador electo de Caldas, Guido Echeverri, cuenta que visitó el lugar recientemente. "Es una situación muy dramática. La idea es restaurar la escuela deteriorada con recursos del Plan de Infraestructura Educativa, del Gobierno Nacional. Yo llegué a ese compromiso con la comunidad y lo haremos cuanto antes".
Rendición
El colegio Crisanto Luque hará el martes rendición de cuentas. Los concejales electos y el próximo alcalde, Germán Zuluaga Duque, fueron invitados para convencerlos de la importancia que tiene construir una escuela nueva.
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