Julián García
LA PATRIA | Palestina
Al liquidado Hospital Santa Ana, de Palestina, aún le llueven problemas. Ahora el personal que por contrato tenía la entidad, en ese entonces, reclama nueve meses de salario. “Les pagaron a los empleados de planta, sanearon las finanzas y las cuentas de los contratos no las tuvieron en cuenta”, sostuvieron.
Del la sede del Hospital Santa Ana, en Palestina, son seis las personas a las que aún les adeudan parte de su salario. Entre ellas está la enfermera Éricka López Jaramillo, quien asegura que les negaron el pago porque según la entidad liquidadora, el contrato tenía mala redacción. "Es decir, están culpando al hospital de que no realizó los contratos como debieron, a pesar de que nosotros presentamos todo: asistencia, cronograma de actividades, los contratos que nos redactó el Hospital y aún así nada".
Según López Jaramillo, a ella le deben 4 millones 800 mil pesos por seis meses de trabajo, pero también reconoce que según sus abogados ya no tienen a quién cobrarles.
En el Puesto de Salud del corregimiento de Arauca laboraban siete personas, entre enfermeras, personal administrativo y de seguridad. Entre ellas está la enfermera María Carvajal, quien comenta que ella y sus seis compañeros presentaron la documentación a la entidad liquidadora, que luego les informó que estaban mal hechos. "Según ellos, no se valían los contratos por prestación de servicios. El Hospital nos hizo pagar las seguridad social de nuestro bolsillo, para poder presentar eso a la liquidadora. Fue más de $1 millón por salud y pensión y de nada sirvió porque luego nos dijeron que no nos iban a reconocer lo trabajado".
Carvajal argumenta que a ella le adeudan 6 meses, pero hay otros compañeros con 9 y hasta 11 meses de trabajo que no les fueron reconocidos.
Otro reclamante es el vigilante Gustavo Ramírez Ramírez, que tenía un contrato por un año. “Demandé para que me pagaran y hasta el momento no he recibido un peso”.
Comentó que él como los demás salieron el 20 de julio del año pasado. "Fue el mismo alcalde Carlos Alberto Piedrahíta quien nos recibió el puesto. Tenemos los papeles en regla, pero aún no nos reconocen nada", asegura.
Lo más preocupante es que a estas personas les informaron que el término para reclamar se venció el pasado 20 de junio al cumplirse un año de la liquidación.
Ana Cristina Rodríguez, coordinadora general de la Fiduprevisora, entidad que tuvo a cargo la liquidación del Santa Ana, aseguró que dentro del proceso hay unos estándares para todo lo reconocido. Agregó que hubo créditos que no fueron reconocidos, porque no tenían todos los requisitos legales o porque la entidad no los hizo como debía.
El alcalde de Palestina, Carlos Alberto Piedrahíta, dijo ayer que a toda la gente que se le debía, el Ministerio de Salud ya le canceló y añadió que en este momento solo hay una demanda interpuesta por Carlos Alberto Aguirre, conductor de la ambulancia de Palestina, pero que en segundo debate el Tribunal no aceptó la conciliación.
Piedrahíta sostuvo que si hay gente pendiente de reclamación fue porque no soportaron a tiempo los documentos de ley. "El que no cobró a su debido tiempo le tocará cobrarle al exgerente del Hospital Santa Ana", concluyó.
El año pasado el Hospital San Marcos, de Chinchiná, tomó el manejo del Santa Ana, debido a la liquidación que ordenó el Ministerio de Salud.
Piedrahíta Gutiérrez sostuvo a mediados de este año que los estados financieros habían quedado saneados.
El Ministerio de Salud aprobó una partida de $4 mil millones para el pago de deudas, incluidas las laborales. 30 personas de planta se acogieron a la indemnización. Les debían a los proveedores $600 millones.
En el 2016, fecha de la finalización del comodato con el San Marcos, el Municipio podría tramitar un proyecto de acuerdo con el Concejo para entrar a crear una ESE en Palestina.
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