Con las iguanas para otro lado

REDACCIÓN | Q'HUBO

Debido a las obras de remodelación que realizará la Alcaldía de Chinchiná en el Parque de Bolívar, a las iguanas que habitaban en este lugar las empezaron a trasladar.

Corpocaldas autorizó reubicarlas en el lago Balsora y en la reserva de Plan Alto, pero la Chec, dueña de estos últimos terrenos, aún no da los permisos para ingresar, por ello, de unas 30 iguanas que se calcula vivían en los árboles del Parque, fueron trasladadas 12, incluyendo hacia Santágueda.

Manuel Salvador Sepúlveda, encargado de cuidar de estos animales desde hace nueve años, estuvo de acuerdo con la medida. “Sufrían mucho por falta de espacio, no tenían dónde reproducirse. Cada rato se caían y se mataban, o se salían a la calle y las aporreaban los carros”.

Las iguanas se habían convertido en un símbolo local y la gente se arrimaba a observarlas y a tomarles fotos.

Traslado

Sepúlveda indicó que a las iguanas las alimentaban con sobras de papaya, repollo y otros vegetales que regalaban dueños de establecimientos en el municipio.

David Quintero, encargado del manejo ambiental, informó que el proceso de traslado y liberación se inició hace unos 15 días y que ha sido supervisado por la Policía y ambientalistas. “Se ha tenido mucho cuidado para que no sufran. Esto se ha hecho en horas de la mañana, cuando bajan a desayunar, o al mediodía, que hace sol”.

Alcides Arias y otros ciudadanos se mostraron de acuerdo, con el traslado. “Las iguanas se convirtieron en un problema de salubridad porque nos caían encima materia fecal y orina”. Otros habitantes denunciaron los constantes robos de estas especies, para luego venderlas. “No dejaban parar los huevos, la carne es exquisita”, indicaron.

DATO

Un caso similar sucedió en La Dorada con unas 300 iguanas que habitaban en un parque de ese municipio al oriente de Caldas y fueron trasladadas a espacios naturales.