Cinco días encadenados en Villamaría

Julián García

LA PATRIA| VILLAMARÍA

Elizabeth Restrepo Osorio, comerciante afectada por el Decreto que regula el cierre de establecimientos nocturnos en Villamaría, es una de las que encabeza los encadenados que completaron 120 horas protestando al pie de la Alcaldía.

Cerró su estanquillo, ubicado cerca al barrio La Pradera, debido a que no tenía con qué comer. Sumado a esto es diabética que depende de la insulina y tiene cinco hijos. “Las ventas se bajaron mucho. Llegué a un punto en el que no tenía ni conque comprar el medicamento. Me puse a vender empanadas y tampoco dio resultado. No sé qué hacer de ahora en adelante”, dijo.

El sábado en la noche cuando la mayoría de los habitantes disfrutaban del Festival de Música Colombiana Campo Elías Vargas Duque, los impulsadores del ‘No al Decreto Holguín’ como es conocida la norma, recogían firmas para presionar su desmonte.

Hasta el momento el alcalde Juan Alejandro Holguín Zuluaga, sigue firme con su posición de no desmontar el Decreto que restrinje la venta de licor desde las 2:00 a.m. hasta las 10:00 a.m.

Calor humano

Los comerciantes de estos negocios protestan desde el pasado 22 de agosto, día en la que comenzó a regir el nuevo horario de los amanecederos, estanquillos, revuelterías, panaderías y venta de licores.

Algunos habitantes del barrio La Pradera y zonzas aledañas se han visto afectados últimamente con el ruido nocturno de las discotecas. “Los fines de semana no dejan dormir. Hay muchas riñas callejeras. No sirvió para nada la insonorización de los establecimientos”.

Inicialmente fueron cinco las personas que se encadenaron, hoy solo quedan tres. Duermen en colchones improvisados y en una carpa guardan agua y bebidas energetizantes.

Pasan la noche viendo televisión, escuchando radio, leyendo un libro, o tomando tinto. Los curiosos se acercan a preguntarles cómo van con la lucha y les dan ánimos. Con sacos y cobijas gruesas enfrentan el frío y la lluvia. Solo se desencadenan cuando van a ir al baño.

Jorge Quiceno, vocero de los comerciantes y dueño de un estanquillo, piensa que esta forma no es la adecuada para combatir la delincuencia. “Hay unas sillas que las hemos llamado de voto de apoyo donde los comerciantes se sientan a darnos aliento. Llevamos seis mil firmas. Vamos a demostrar que la mayoría del pueblo está insatisfecho”.

Según Quiceno. “Villamaría ocupa los primeros puestos en Caldas, en cuanto a desempleo e inseguridad. Llevamos tres homicidios, tres policías apuñaleados en cumplimiento de su deber. La inseguridad se disparó. Hasta ahora estamos bien de salud. Vamos hasta las últimas consecuencias”.

Hoy, se espera que los comerciantes afectados se reúnan con autoridades departamentales y tomen decisiones en torno a esta situación. Mientras tanto, Elizabeth y sus compañeros van a seguir en su protesta pacífica.

Trabajo

*Jairo Aguilar

Le están negando el derecho al trabajo a la gente.

*Rosa María López

No se justifica que no los dejen trabajar.

*Margoth Pachón

Todos tenemos derecho a trabajar dignamente.

* Néstor López Buriticá

Tienen que dejar trabajar a la gente.

Elizabeth Restrepo Osorio y tres compañeros más llevan cinco días encadenados en el andén de la Alcaldía, protestando por el Decreto que regula el cierre de establecimientos nocturnos.