No se detiene la construcción del cable aéreo entre Manizales y Villamaría. Inficaldas ha decidido continuar las obras del lado de la capital a pesar del fallo judicial que ordenó suspender los trabajos en el Parque de Bolívar Villamaría, donde está prevista una de las dos estaciones, por tratarse de una zona histórica protegida en el Plan de Ordenamiento Municipal.
Aún se espera la decisión de segunda instancia, que tendrá a su cargo el Tribunal Administrativo de Caldas, para definir si las góndolas pueden llegar al Parque. Mientras tanto, la noche del pasado miércoles, por ejemplo, se logró la instalación de la primera de cuatro pilonas, que los técnicos identifican como la número dos.
Marcelo Mejía, gerente de Inficaldas, entidad que aporta los recursos del proyecto, indica que no puede detener los trabajos porque quedaría expuesto a demandas del contratista. “Además el fallo solo hace referencia a dos predios en Villamaría”, agrega.
El ingeniero Jaime Agudelo, quien trabaja para Gensa como director del proyecto, respalda ese argumento, por lo que concluye que “es más catastrófico parar y dejar todo como está, dadas las implicaciones de una terminación unilateral de los contratos”.
Lo que sigue
Agudelo informó que la construcción de la estación Cámbulos, en Manizales, que no ha parado su ejecución, ya rodea el 68 por ciento. El avance total de la obra es del 65 por ciento. Datos de la dirección de proyectos de Inficaldas indican que la estación de Villamaría quedó estancada cuando iba por el 44,28 por ciento.
El ingeniero calcula que hoy deberá estar lista la pilona uno, y que de la tres aún se está instalando el pedestal.
La semana entrante comenzaría el montaje de los equipos en la estación Cámbulos (foto), definida como la estación motriz.
Los técnicos calculan que, de avanzar como van, en octubre próximo solo les quedaría pendiente la estación de retorno en el Parque de Villamaría. Si la justicia no se ha pronunciado entonces, Agudelo admite que ahí sí deberán suspender las obras.
El pleito
El juzgado segundo administrativo de Manizales determinó en mayo pasado, al fallar una acción popular en primera instancia, que las obras del cable aéreo Manizales-Villamaría debían suspenderse en lo que competía al Parque de Bolívar de este último municipio, donde se destinaron dos predios para construir una estación.
El argumento es que ambos inmuebles hacen parte de la zona histórica de la población, definida en el Plan Básico de Ordenamiento Territorial. La Alcaldía apeló parcialmente la decisión, solicitando se le indique un nuevo sitio de llegada para el cable, mientras que Inficaldas, que aporta los recursos, intenta que lo hagan parte del proceso para oponerse de lleno a la decisión.
Enrique Arbeláez, uno de los demandantes, dijo ayer que a él ya solo le resta esperar la decisión, pues en le proceso de segunda instancia los que deben moverse son los demandados.
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