La siguiente ponencia participó en la 1er. versión del Foro Juvenil: Imaginando al mandatario ideal, organizado por el Programa Prensa Escuela y apoyado por la Corporación Cívica de Caldas. Este se efectuó el 1 de septiembre del 2015.
Actualmente, la corrupción en la que vivimos con los políticos y mandatarios que dirigen y ejercen el poder en este país, nos está anclando más en el país subdesarrollado del que queremos salir. Además es una corrupción de la que todo el mundo tiene conocimiento y comenta, ya que cuando uno toca el tema de la política nunca falta el comentario “Esos políticos son todos unos putos ladrones”
Para mí, la persona que debería dirigirnos es una persona con unos valores morales profundamente arraigados y con buena capacidad de liderazgo. Debe estar rodeado de personas que compartan los mismos ideales y estén enfocados a hacia un mismo punto; ya que como dice Platón:“la moral individual es la moral del estado”. Tiene el deber de fortalecer la educación si en verdad quiere una sociedad cívica. Una visión de desarrollo integral y viable.
Un mandatario teóricamente debe contar con innumerables virtudes para poder gobernar de manera correcta y transparente, virtudes con las que ellos creen contar y piensan que las conservaran si obtienen el tan deseado poder, pero que al final siempre son corrompidas y ellos simplemente terminan siendo un político corrupto más.
Los dirigentes de este estado deberían optar más por solucionar las necesidades sociales, impulsando la proyección de los jóvenes y mejorando las oportunidades, Kofi Annan dijo: “Un buen gobierno le dará a cada ciudadano un papel real y duradero – política, económica y socialmente- en el futuro de sus sociedades”.
Vivimos en un país de conflictos, eso es conocido por nosotros y por el mundo entero, ya que solo por las guerrillas y por las drogas nos hemos dado a conocer, cosa de la que nosotros como colombianos nos avergonzamos y quisiéramos cambiar, pero cosa de la que el gobierno vive y se mantiene por que para nadie es un misterio que esta guerra es un negocio de miles de millones, comenzando por que todos debemos pagar un impuesto al conflicto armado interno de Colombia.
Respecto a la educación cabe decir que cada vez vamos a peor, y no precisamente porque la sociedad colombiana tenga altas tasas de ignorancia, al revés, somos uno de los países que cuenta con las personas más inteligentes, pero en este país todo profesional que acaba de salir de la universidad y no encuentra trabajo para lo que estudio o no pasa a la especialización, van a los colegios a buscar trabajo, DE LO QUE SEA, así hayan estudiado artes, si les ofertan trabajo dando la cátedra de ciencias ellos la dan, sin tener siquiera bases de docente y obviamente sin tener el amor ni orgullo por ser maestro. Como punto de comparación me gustaría poner el ejemplo de Finlandia que según el informe de PISA es el segundo mejor país en educación, frente a Colombia que ocupa el 2 peor.
Allá no son los que más invierten en educación (menos del 7% del PIB) ni los que tienen mayor carga horaria (608 horas frente a las 1000 de Colombia) y tampoco se inclinan por las tareas excesivas ni por las evaluaciones cada semana. En Finlandia los maestros sienten orgullo de ser maestros y tienen una preparación previa que no se compara con ninguna en el mundo. Para poder ejercer la enseñanza los maestros deben de tener como mínimo una maestría.
De comparaciones podría hacer toda esta ponencia como manera de crítica hacia este país y sus gobernantes pero la idea no es ridiculizarnos más.
Para concluir, un mandatario ideal para este país tiene que ser uno que tenga tal capacidad de convicción, que cambie nuestra mentalidad básica y perezosa, que nos enfoque hacia un país de cultura, respeto y amor por la educación. Pero de momento solo seguimos en el país de los que se matan por un equipo de fútbol y que cada vez va a peor.
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