Imaginando al Mandatario / Marylim Patiño, Jaime Duque (Villamaría)

La siguiente ponencia participó en la 1er. versión del Foro Juvenil: Imaginando al mandatario ideal, organizado por el Programa Prensa Escuela y apoyado por la Corporación Cívica de Caldas. Este se efectuó el 1 de septiembre del 2015.

Nuestros corazones usurpados y agobiados por recuerdos, dudas y temores le conceden al olvido las amargas y despiadadas páginas de la historia que se han escrito en función del gobierno y de quienes en su momento han estado a cargo.

Se suman miles de esperanzas en tristeza cada vez que la época de decidir el nuevo mandatario se acerca, pues los sueños y anhelos son apabullados por la realidad implacable que nos azota, sus ideas serán consumidas por el viento ya que solo son palabrerías del instante.

En nuestra sociedad donde impera la lucha despiadada por la subsistencia, la ley del más fuerte y astuto todo se vuelve lícito para aquellos que no miran más allá de su propio provecho y su desmedido apetito de poder y es entonces cuando nace la necesidad de que el pueblo empiece a soñar y a labrar su propio destino, evoquemos lo dicho por el señor Jorge Eliecer Gaitán:“yo no soy un hombre, soy un pueblo y el pueblo es superior a sus dirigentes”.

Hoy nos empoderamos de estas líneas para plasmar el más grande de todos los sueños, hoy el pueblo desea dar a conocer sus esperanzas hechas hombre, vociferamos y clamamos que el mandatario del hoy y del mañana, sueñe con Colombia y vivan en función de su pueblo, porque ¿qué sería de un mandatario sin pueblo para dirigir?.

No logro definir el cinismo sin igual radicado en nuestra sociedad, desdichas, luchas, lágrimas y tristezas derramadas son parte de la inspiración de esta mi visión del mandatario ideal.

No deseo un súper mandatario; por el contrario anhelo un gobierno incluyente, pensado para el pueblo y sus miles de males; soy una más convencida que la Educación es el factor que imprime el éxito a una nación, pero también tengo presente que esto no es de beneficio para todas las partes involucradas porque encontramos que entre más ignorante sea el pueblo más fácil se comprará su ser por miserias. Sueño con ansias locas el día en que un mandatario dirija el sentido de la educación no a obedecer, sino a indagar; a diario el reto de estudiar se hace más grande. Alguien que le apueste a la educación a la lectura y la escritura es mi ideario para la persona que dirigirá nuestros deseos a la realidad.

Otros temas como la conservación de las culturas originarias y la potenciación de la economía interna son factores que debe tener en cuenta el mandatario que aspira conquistar el alma de sus ciudadanos.

Hierven mis mejillas de vergüenza al ver como los aborígenes de mi tierra se ven reducidos a la mendicidad, son usurpadas sus tierras por los señores feudales que pretenden conseguir dinero a como dé lugar,¿ acaso han olvidado que son ellos lo más cercano y real que queda de nuestros orígenes?. La otra parte ha sido sepultada por el capitalismo, el consumismo y la aculturación donde los medios de comunicación juegan un gran papel al intoxicar nuestras vidas con necesidades falsas pero no todo es su culpa, detrás de estos deseos macabros hay un gran monopolio que a diario corroe el futuro obteniendo beneficio para unos pocos y desgracias para otros muchos. Dispone mi corazón y mis ideas que el mandatario ideal deberá potenciar el enriquecimiento en programas que promuevan la conservación de nuestras raíces culturales.

Imprimo la visión del mandatario ideal en el aprovechamiento de esta rica y diversa parte del planeta que nos han dado por hogar; mi ser entero es recorrido por una energía bella al pensar que los mandatarios de Colombia diseñarán y ejecutarán programas para procesar todas sus materias primas y ofrecer productos de calidad a los mercados nacionales e internacionales, permitiéndose así salir del yugo estrangulador de otras naciones que solo han provocado el desangramiento de las entrañas de la naturaleza.

Son muchas las ideas y conceptos que tenemos acerca de cómo deberíamos ser gobernados, pero recordemos que cada uno de nosotros puede lograr ese mandatario que hemos esperado por años.

No pretendamos que las cosas cambien si hacemos de manera constante las cosas igual, recordemos que la paz no vendrá con el cese del fuego pues esta se alcanza de manera individual.

Consigno estas palabras con el fin último de plasmar el dolor de las cicatrices y laceraciones hechas por los malos gobiernos históricamente porque me duelen los errores del ayer los del hoy y los del mañana.

Necesitamos que los mandatarios venideros se caractericen por la igualdad que imparten a su pueblo, que promuevan cada día la mejora constante del ambiente, quien conozca las necesidades del pueblo hará más real sus ideas que deben tener color de sueño pero forma de realidad

“Soñar en teoría, es vivir un poco, pero vivir soñando, es no existir”. JEAN PAUL SARTRE.