La siguiente ponencia participó en la 1er. versión del Foro Juvenil: Imaginando al mandatario ideal, organizado por el Programa Prensa Escuela y apoyado por la Corporación Cívica de Caldas. Este se efectuó el 1 de septiembre del 2015.
La actual situación del país está demandando con urgencia, lideres comprometidos con el desarrollo de una política constructiva y de convivencia con el medio ambiente en el marco de las negociaciones de paz ya que las regiones que son las directamente afectadas por el gran conflicto social y armado, que ha trascendido por más de 50 años en el país, hoy requieren de la posición con firmeza de su mandatario para poder asumir la responsabilidad social que tendrá el desenlace del posconflicto dentro de nuestras ciudades.
Pero para poder hacer esto y construir un buen gobierno es necesario plantear con criterio preguntas ¿Cómo se define y mide el buen gobierno? ¿Cuáles son las características principales de la buena gobernanza? Actualmente se entiende cómo que el rol del Estado permite el desarrollo equitativo y la reducción de la pobreza. Sabemos que las instituciones importan, y que la falta de instituciones eficaces es un factor clave en la pobreza de las naciones. Sin embargo, aún existe controversia sobre cómo medir la fortaleza de las instituciones, la calidad del gobierno y sus principales características (transparencia y rendición de cuentas, capacidad y autonomía). La relación entre, por un lado, la calidad de las instituciones gubernamentales y, por otro lado, los resultados del desarrollo -crecimiento, competitividad y reducción de la pobreza- es aún más controversial. El reconocimiento de la cadena causal entre la calidad de las instituciones gubernamentales y los esfuerzos para luchar contra la exclusión, prevenir la corrupción y mejorar la prestación de servicios y derechos fundamental.
En un intento de dar respuesta a estas preguntas, debemos comenzar a pensar en una política que jamás debió haber caído en la deshonra, porque hemos sometido al hombre a la humillación más grave que se puede someter a un hombre y es trabajar los treinta días del mes y no poder llevar la comida a su meza los treinta días del mes y además porque la misma perdió ese arte tan bonito de convocar las gentes las masas y convencerlas con esos grandes discursos sociales, a ser la compra y venta de votos que es lo que quiere el
Pueblo, un pueblo al cual convenientemente se le va ir diciendo lo que le conviene más futbol, cual más futbol. Pero yo quiero dirigirme a mi pueblo del cual formo parte para decirle el punto de vista de nuestra organización no no lo que importa es que ganes votos tienes que decir lo políticamente correcto el buen tono como el chico de la burguesía del siglo XX niño eso no se hace eso no se dice tu lo haces pero bajo cuerda porque todo debe permanecer como si aquí no ocurriera nada, es decir una cultura de la hipocresía donde lo importante no es decirlo lo importante es hacerlo pero que no se diga y ese cáncer va avanzando degradando y corrompiendo nuestras instituciones que son las encargas de velar por el desarrollo equilibrado de las población de nuestro territorio.
Es importante contemplar también para una buena gobernanza el concepto de desarrollo ya que estamos hoy en la Colombia del 2015, en la América del 2015 y en el mundo en un momento en el que a la sociedad, la maneja una globalización acelerada por el capital que no le importa que se contaminen nuestros ríos, nuestros mares. Competitividad crecimiento sostenido y los mercados eso es lo único que importa su poder no puede ser contestado y lo demuestra la gran contaminación que ha sufrido el planeta a causa de la explotación inescrupulosa que utilizan las grandes multinacionales donde derramar petróleo les parece un deporte, gastar miles de litro de agua extrayendo oro es un lujo para el mejor postor y acabar con fuentes hídricas no les parece malo ya que su interés se ve respaldado por un estado que no entiende que el estilo de desarrollo Implementado ha significado la destrucción de los bosques y que ha deteriorado recursos básicos para la vida (aire, agua, y suelo productivo ).
En Colombia y la región cafetera los procesos de explotación han sido acelerados y la implementación de actividades productivas agroindustriales, petroleras y mineras ha generado un desequilibrio en los habitantes de la región que hacían uso de la manera artesanal de explotación que ahora los denominan ilegales por extraer recursos para sobrevivir de la misma tierra que les dio la vida y que han cuidado por amor a su cultura y respeto a el pensamiento de las culturas originarias que hacen parte de la región
Por otro lado se ha convertido en un espacio de disputa de intereses económicos y sociales. Las políticas de desarrollo y los métodos de explotación de los recursos y producción de alimentos son inadecuados puesto que han generado graves problemas ecológicos como la deforestación además de la pobreza generada por desplazar las prácticas tradicionales de la población y esto se debe a sistemas económicos donde lo importante no es mantener a largo plazos los recursos sino la explotación para satisfacer deudas y patrocinar el desarrollo de planes electorales de los gobiernos.
Pero como lo dijo Rafael correa y lo demostró con su plan de gobierno “NO PODEMOS TENER LOS PUEBLOS MUERTOS DE HAMBRE SENTADOS EN MINAS DE ORO “de igual forma imaginemos procesos como la revolución bolivariana sin petróleo el proceso boliviano sin minería hubieran fracasado, por eso hay que hablar de ecologismo pero no de un ecologismo infantil de proteccionismo absurdo a la naturaleza.
Debemos y estamos en la responsabilidad de extraer los recursos naturales de nuestra tierra y mares pero de una manera responsable no sobrecargando los ecosistemas con lo que no pueden sustentar, Por eso región minera antes de verla como una inmensa fuente de riqueza debemos verla como una fuente de vida, de investigación y cultura que puede generar procesos de desarrollo sostenibles para su protección y avance en la superación de los problemas de pobreza y contaminación ambiental.
Podemos plantear mecanismos que busquen sobre todo satisfacer las necesidades básicas de la población y que partan de una relación adecuada con el entorno, para así favorecer un mejoramiento de su calidad de vida. Considerando que la población rural depende directamente de los recursos naturales y que las diferentes políticas de desarrollo no han incluido lo ambiental. Se destaca la necesidad de patrocinar actividades económicas que permitan un mejor manejo de los recursos.
Por otro lado, es necesario incentivar la ejecución de proyectos que busquen el rescate cultural de los grupos que habitan la región amazónica y que aseguren la permanencia de las formas tradicionales que consideran la carga de los ecosistemas y que pueden ser manejadas por las comunidades dando lugar a un desarrollo equilibrado. Para superar problemas de contaminación y necesidades de las familias que usan la tierra como su forma de sustentación, y que además pueden preservar los ecosistemas. Además que hablar de desarrollo no simplemente conduce a hablar de infraestructura sino también en un modelo económico donde el problema de desempleo y seguridad no vayan ligados al pie de fuerza sobre el dominio del poder.
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